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DANIEL GABARRÓ

DANIEL GABARRO FOTOREFLEXIONES PARA EL DESPERTAR
Imparte formaciones para empresas, administraciones y organizaciones que quieren adaptarse al nuevo paradigma: los viejos tiempos no volverán y es imprescindible abrirse a la nueva realidad que ahora se está imponiendo. También cursos para personas interesadas en su crecimiento personal y despertar espiritual, en la línea de Antonio Blay y Anthony de Mello. Profesionalmente es empresario, escritor, conferenciante, formador, diplomado en dirección y organización de empresas, maestro, psicopedagogo, licenciado en humanidades, diplomado en dirección y organización de empresas, experto en PNL y exprofesor de la Universitat Ramon Llull y de la Universitat de Lleida.

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Un ritual infalible para un Feliz Año 2021

252 DANIELTodavía estamos al inicio del año. Por eso compartiré contigo un ritual infalible de solo 3 pasos para que año 2021 sea profundamente feliz. ¿Te atreves a seguirlo?

Primer paso: la lista de deseos

Para que el ritual tenga éxito, es imprescindible que hagas una lista concreta de deseos para este año 2021. De hecho, te voy a pedir que hagas una lista triple: deseos para ti, deseos para las personas que amas y, finalmente, deseos para el mundo.

Empieza a escribir todos aquellos deseos que quieres que se cumplan y que te harían feliz. Escríbelos, preferiblemente, en una hoja blanca orientada al norte y con un color que no sea negro ni rojo. El norte indica dirección, pues te orientas hacia la Osa Polar y al evitar el negro y el rojo, estás evitando dos colores que están vinculados a vibraciones demasiado bajas.

En este punto, te animo a que escribas todo lo que deseas. No te censures.
No tiene nada de malo pedir tanto cosas espirituales, como cosas materiales. Podemos pedir dinero, salud, comprensión, que nos asciendan en el trabajo, que nos enamoremos...

Te ruego que no te auto-limites. ¿Hay algo peor que autolimitarse cuando lo puedes pedir todo?

Tras terminar esta primera lista, añade un segundo bloque de deseos: todo aquello que te gustaría que sucediera a las personas que amas para que fueran felices. Puedes pedir por tu pareja, por tu familia, por tus amistades... ¡acuérdate de no autolimitarte!

Dedícale un rato a esta parte de la lista y disfruta con ella. No hay prisa. Dedícale tiempo. Goza del momento.

Finalmente, escribe un tercer bloque de deseos: todo aquello que deseas para el mundo. Por ejemplo, que la pandemia de coronavirus se termine, que la crisis climática empiece a remitir, que las guerras terminen, que las personas refugiadas puedan volver a su hogar en buenas condiciones...

También en este punto, te animo a hacer una lista detallada y sentida. Recuerda que lo peor, en este punto, sería autolimitarte.

Una vez que hayas terminado este primer punto del ritual, podrás pasar al siguiente. No pases antes de terminarlo. Este ritual es un proceso y hay que ser riguroso en su realización, ¿de acuerdo?

Segundo paso: escoger lo fundamental

En este segundo paso es imprescindible que, entre todas las cosas que has escrito, escojas aquellos 7 deseos que son los más importantes para ti. Márcalos con una estrella de David, a ser posible dorada o amarilla.

Tanto la estrella de David como el número 7 y el dorado son símbolos cabalísticos de alta vibración.

Marcar solamente los 7 más importantes para ti, no quiere decir que no vayan a cumplirse los otros. Pero sí estás indicando cuáles son, para ti, los fundamentales.
Y, tras hacer esto -pero nunca antes-, puedes pasar al último paso.

Tercer paso: rasgar

Este tercer paso es que consigue que el ritual sea infalible.

Ahora tienes ante ti los deseos que necesitas que se cumplan para ser feliz.

Pues bien, ahora rasga el papel. Rómpelo en mil pedazos. Renuncia a la necesidad que se cumplan: libérate de esa prisión.

Puedes decirte algo parecido a:

"Ojalá se cumplan mis deseos, pero si no se cumplen, me cuidaré para seguir siendo feliz. Evitaré que estos deseos sean mi cárcel. Ocurra lo que ocurra, puedo ser feliz si no me maltrato, si abrazo lo que me toca vivir. "

El secreto infalible para un 2021 feliz es no necesitar nada concreto para amarte. No se trata de negar nuestros deseos, pero sí de darnos cuenta de que no los necesitamos para ser felices.
Naturalmente que es más fácil ser feliz sin artrosis, pero muchísima gente con artrosis es feliz. Naturalmente que es más fácil ser feliz sin pandemia, pero durante la pandemia muchísima gente ha sido feliz. Naturalmente que...

Ya ves, este ritual en tres pasos es infalible: localizas tus deseos, te das cuenta de que ellos son tu cárcel mientras los necesites para ser feliz y renuncias a la necesidad de que se cumplan, pues siempre puedes ser feliz.

Deja de creer en soluciones mágicas como osas polares y colores dorados en estrellas de David... ¡Aprovecha lo que toque vivir para entrenarte y crecer interiormente!
No hay ritual más infalible que amarse. ¡Ocurra lo que ocurra voy a cuidarme!

Ahora ya conoces el ritual infalible que hará inevitable que este año 2021 sea feliz. Aplícalo.

¡Feliz año 2021, abrazando lo que nos toque vivir!

Daniel Gabarró

www.danielgabarro.com

Es un retiro, no un confinamiento

245 ILUS DANIELNadie puede pensar por mí. Nadie puede sentir por mí. Nadie puede actuar por mí. Asumir eso es hacerse cargo de uno mismo y ser adulto. Entender que la verdadera libertad está en mi interior marca una gran diferencia: el exterior me gustará más o me gustará menos. Pero, en mi interior, seré libre.

Y, llegados hasta aquí, sugiero: esto es un retiro, no un confinamiento.

¿Dónde estamos?

En esta crisis del coronavirus, por primera vez en decenios hemos puesto a las personas por encima del dinero.

Se ha optado por no poner en peligro a las personas jubiladas (quienes tienen más riesgo) parando las fábricas y la economía: hemos situado la vida de las personas por encima del dinero.

Eso no había pasado nunca hasta ahora. Nunca.

No se optó por seguir trabajando con normalidad sabiendo y sacrificar cientos de miles de personas jubiladas. No se pensó que, al hacerlo, se salvaba el tejido productivo y el estado se ahorraba pensiones. No.

Se apostó por las personas. Por primera vez en decenios, las personas fueron más importantes que el dinero.

Ya ves. Acaba de abrirse una grieta en la visión monetarista del mundo.

Y, claro, esto nos plantea un reto: ¿hacia dónde queremos ir ahora? ¿hacia la misma dirección que antes? ¿hacia un nuevo futuro?

¿Hacia dónde podemos ir?

En numerosos medios de comunicación intentan predecir hacia dónde iremos.

Pero eso no puede afirmarse. Nadie conoce el futuro.

En todo caso, sí sabemos que ahora se abren dos opciones: regresar a un mundo donde lo importante sea el tener o hacia un mundo donde lo fundamental sean las personas por encima del dinero.

No es una disyuntiva menor.

Pero sí tengo clara mi posición: me decanto por construir una sociedad donde la dignidad de la vida esté en el centro, me decanto por destronar al dinero de tu trono actual.

En este punto tenemos dos opciones a nivel personal, a nivel empresarial y a nivel social o político.

Como personas podremos volver a creer que el tener nos da identidad y regresar a la carrera por el acumular. Pero también podremos optar por situar en el centro los afectos, los cuidados y el amor. Llamadme cursi, pero esta es, sin duda alguna, mi opción.

Como empresas también tendremos dos opciones: seguir con compañías que se miden solamente por la cantidad de dinero que generan o potenciar empresas que estén centradas en beneficiar a la comunidad, en aportar servicios y productos realmente útiles. En este segundo caso, el dinero no es el objetivo sino el resultado de servir a la comunidad. Como intuiréis estoy a favor de este segundo enfoque pues el primero me parece tan absurdo (usando un ejemplo del economista austríaco Cristian Felber) como valorar los resultados de una granja por el número de tractores en lugar de por las toneladas de fruta y verdura producida. Naturalmente, apuesto por las empresas conscientes y sé que es posible. Y esto lo afirmo con conocimiento de causa, pues soy empresario y sé de lo que hablo.

También a nivel político vamos a tener varias opciones para poner en el centro del tablero o una sociedad basada en competir y en desechar a quienes no den la talla, eliminar a los menos capaces, generar desigualdad y pobreza en nombre de la “sana competencia” u optar por una sociedad que busque el bienestar de su población.

Y aquí, quiero soltar una bomba atómica: aunque este sea nuestro propósito tenemos que partir del hecho comprobable que no todas las personas con cuerpo adulto tienen una psique adulta. Sí, no todas las personas con cuerpo adulto son personas sensibles, amorosas, empáticas, dialogantes, respetuosas…

Y si admitimos ese punto (irrefutable, por otra parte) de partida, me atrevo a lanzar mi segunda bomba atómica: la evolución moral de la ciudadanía, su nivel de conciencia cívica debe dejar de ser un tema privado y entrar en la agenda política. El despertar interior, el crecimiento personal debe entrar en la agenda política del mismo modo como el género y la igualdad entró a mediados del siglo pasado. Ese es el reto que ahora tenemos en el ámbito político.

Ya veis, hemos estado en un confinamiento, pero he preferido convertirlo en un retiro para ir hacia adentro y decidir hacia dónde iremos.

No sé cómo será el futuro.

No sé qué opciones tomarán los demás, ni que opciones tomaremos, colectivamente, en el ámbito social y económico.

Pero yo sí sé qué opciones voy a tomar en mi vida y en la empresa que dirijo.

Lo que hemos hecho habrá sido inútil si no aprendemos.

No puedo aprender por otros. No puedo pensar por otros, ni decidir por ellos.

Pero sí puedo pensar y decidir por mí.

Y espero haber dejado bien claro que apuesto por un cambio y por llevarlo a cabo sin lucha, desde el amor.

Ya ves, espero haber aprovechado el retiro para ir hacia el amor. No ha sido un confinamiento, ha sido un retiro.

Y a ti, ¿te ha sido útil lo vivido? ¿Cuál será tu opción?

Cómo avanzar en tu crecimiento personal. 6 errores que evitar

237 ILUS DANIEL1 wCualquier camino de autoconocimiento hacia una vida en plenitud tiene una serie de pasos. No seguirlos, es como dar vueltas en círculos por el desierto.
Pero, al mismo tiempo, también debemos estar atentos a los peligros que puedan aparecer. Muchas personas han caído en estos errores y, por ello, no avanzan al ritmo que desearían ¿Los conocemos?.

PELIGRO 1: Ignorar las etapas del proceso y su orden

El primer gran peligro es ignorar los pasos que constituyen un proceso de autoconocimiento y su orden.
Empezar un camino interior, por ejemplo, sin haber comprobado que no mandamos en nuestra vida tanto como creíamos o sin herramientas de autoobservación para hacer un diagnóstico sobre una base real, es sinónimo de fracaso y nos llevará a estar atrapados siempre en el mismo lugar.
Lamentablemente, les ocurre a muchas personas que llevan años haciendo meditación, yoga o cursos: no se han movido ni un milímetro.

PELIGRO 2: Querer tener razón a toda costa

En este proceso de aprendizaje, debemos estar abiertos a aprender, pero evitando las dependencias o divinizaciones de quien nos enseña. Eso significa, a su vez, renunciar a luchar para tener razón y, en cambio, verificar y comprobar si lo que se nos ofrece es cierto o no.
Un/a maestro/a puede darnos información, pero seremos nosotros quienes la convirtamos en conocimiento. Por lo tanto, tenemos que huir de enseñanzas donde haya demasiada "veneración" por la persona que hace de maestro/a, porque a menudo acaban degenerando en dependencia y terminamos olvidando que somos nosotros quienes nos responsabilizamos de nuestro propio crecimiento interior.
En la vida, es indiferente tener o no tener la razón. Lo que importa es descubrir la verdad, cada vez, de forma más profunda. Así, nos embarcaremos en un camino de autoconocimiento, no para tener razón, sino para descubrir quiénes somos.

PELIGRO 3: No implicarse

Muchas personas se pasan la vida probando diferentes caminos, pero sin implicarse seriamente en ninguno. Consecuentemente, no consiguen profundizar nunca. Dicen buscar, pero no desean encontrar.
Cuando encontremos un camino, un curso, una práctica, una filosofía o similar que nos conecte con nuestra esencia, lo más sabio es implicarnos para recorrer el camino hasta el final.
A menudo, muchas personas se demoran y cambian de camino continuamente porque, en realidad, no quieren saber la verdad, no quieren tener problemas. Y esto es imposible: los problemas aparecen porque no los sabemos gestionar, porque no tenemos suficiente sabiduría. Pero es realmente el trabajo lo que nos ayuda a superarlos. No hacemos el trabajo interior para evitar los problemas, sino para descubrir su origen, para descubrir la verdad.

PELIGRO 4: Teoría en lugar de recursos concretos

El trabajo interior tiene que ofrecernos herramientas para verificar nuestras ideas erróneas y hacerlas caer, cuando éstas nos hacen sufrir. Pero nunca nos tiene que imponer la verdad.
Las herramientas son recursos prácticos y objetivos que nos permiten avanzar en nuestro crecimiento personal. Sin ellas, lo único que conseguimos es llenarnos de teoría, sin ningún resultado práctico y comprobable en nuestra vida.

PELIGRO 5: Confundir el vehículo con la verdad

El propósito del trabajo interior es descubrirnos y expresarnos; es aprender a ser feliz, a querernos y a mantener una paz interior invulnerable.
La forma cómo lleguemos a ese propósito no es relevante y puede ser diferente según el camino que se escoja. Hay diversos caminos, pero lo que realmente importa es que nos conduzca a nuestra esencia. Escojamos caminos que nos lleguen al corazón, que encajen con nuestra forma de ser.

PELIGRO 6: Caer en caminos mágicos

Vivir con plenitud siempre ha sido un propósito humano.
Sin embargo, en este momento, hay cientos de falsas terapias y de propuestas que se ofertan como soluciones mágicas y que se basan en “realidades intangibles” que te exigen una fe ciega. Te ruego que pongas en cuarentena todas estas afirmaciones, ya que la gran mayoría de ellas no aportan nada útil. Solo te hacen perder el tiempo y el dinero.

¿Y AHORA QUÉ?

Te animo, pues, a transitar caminos de autoconocimiento sólidos y evidentes, alejados de afirmaciones mágicas, por más tentadoras que estas parezcan. Si algo no es sólido y real, tampoco puede ofrecerte ninguna ayuda verídica. Lógico, ¿verdad?
También puedes echar un ojo a Aula Interior (www.aulainterior.com): un curso profundo de autoconocimiento de un año entero para quienes quieren una transformación profunda y real. Se puede hacer presencialmente en Madrid, Barcelona y Lleida o en versión online.
El primer módulo online es gratuito. Pruébalo, seguro que te inspira.
En todo caso recuerda: lo más importante de tu vida eres tú. Dedícate tiempo de calidad.

COLABORADORES Revista Verdemente