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¿Juegas o lo Padeces?

Tú y yo tenemos la capacidad de percibir. Pero jamás percibimos lo mismo, sólo hacemos aproximaciones para entendernos. Prevalece la visión de quien percibe. Sin embargo, al relacionarte dices cosas como: ¡qué a gusto me siento contigo! ¡Somos iguales!

Inevitable decepcionarte. En el juego perceptivo tan sólo somos afines aunque se quiera convertir la percepción en una verdad. Pretendemos en vano que lo que dice, hace, siente, o piense otra persona se ajuste a intenciones o deseos.

177 GRACIELASi parece que coincide somos lo mismo, y sino, me ha defraudado.
Desengáñate. Si hay entendimiento es porque la percepción está muy próxima a criterios comunes, y la tensión surgirá cada vez que prevalezca un criterio, o se ignore el propio.  

Aceptar el juego perceptivo sería lo suyo. ¿A qué te vendría bien?
De hacerlo, poner el foco en un plan de desarrollo que potencie los criterios, respetando el propio, sería lo más práctico. Haría fácil conocer el Valor del otro y sumar ambos.

Hacemos lo contrario. Nos empeñamos en que la otra persona coincida o ratifique mi interpretación, sintiendo que perdemos y que no nos respetan.
Los comportamientos son referencias e indicadores de lo que es importante para otra persona, y al interpretarlos, pasan siempre por nuestro filtro.

Lo que finalmente se convierte en tú conclusión es una representación de lo que piensas de ti. Y según sea ese autoconcepto, y las convicciones que tengas, así vas percibir en tus relaciones.
Son infinitas las horas que damos vueltas a palabras y actitudes, que sabemos que esperamos, porque pasado un tiempo no se producen.  

¿Cuántas horas empleas para sacar adelante aquellos criterios que te dan identidad y que facilitan el colaborar con otras personas?
Si la percepción es sólo nuestra, vale la pena tenerla a favor de nuestro crecimiento compartido en relaciones. ¿Qué te parece aprenderlo en esta sección y durante el ciclo de Plano Secuencia de la temporada primavera-verano?

Descubre tu Gap perceptivo
Taller Plano Secuencia

Antes de tener respuestas es importante hacerse las preguntas adecuadas.
Uno, o dos planos secuencia, aíslan un momento para el recuerdo de nuestro GAP perceptivo.
Da lugar a una trama. Son circunstancias repetidas, que nos frustran con un ¿por qué a mí?, o la ilusión de que el tiempo soluciona todo.
Somos el guionista, director artístico, y director, de nuestra película. Las escenas son producto de convicciones y recuerdos perceptivos.
Quien asiste al taller mensual explora durante la sesión en lo personal, y participa en el análisis del Plano Secuencia.
La clave es pillar tus GAPs perceptivos, sesión tras sesión. Vengas a todo el ciclo o a una sesión.
Es una apuesta. Hacernos responsables de nuestra percepción al relacionarnos nos da libertad y felicidad.
Sentirnos seguros en vez de estar en ¿qué piensa, siente o hace el otro por mi? Y de querer medir su amor, interés o amistad, para darnos estima y valor. Comienza el 21 de Marzo de 18 a 21 h. en el Centro Mandala, más información en www.enralaciones.com

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