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Intolerancia al gluten y enfermedad celiaca

185-ANGELACuando hablamos de tener un cuerpo equilibrado todo debe tenerse en cuenta, por ello me gustaría abordar otra parte de la nutrición que casi nunca se toca pero que es igual de importante si nuestra intención es estar sanos. Por lo general, casi siempre los artículos de nutrición se dirigen hacia la gente con problemas de sobrepeso u obesidad, pero es importante saber que en el otro extremo están las personas que se encuentran con un peso por debajo de lo normal porque padecen alguna enfermedad o porque eligen estar de esa forma. En cualquier caso estar con sobrepeso u obesidad es igual de insano que estar por debajo de lo que debería ser nuestro peso ideal.
Son varios los motivos por los que una persona podría encontrarse por debajo de su peso normal: síndrome de malabsorción, síndrome de maldigestión, patologías psicológicas (anorexia), estrés, genética, cirugías del aparato digestivo, alergias alimentarias, o simplemente que no se alimentan correctamente. Cualquiera que sea el motivo, siempre hay que buscar una valoración por parte del médico o especialista. Debe estar claro que si estamos perdiendo peso sin hacer ningún tipo de dieta es porque algo puede estar ocurriendo dentro de nuestro cuerpo.
En muchas ocasiones la gente suele sentirse con el intestino inflamado, dolorido, con flatulencias, indigestión, acidez estomacal, regurgitación y no se preocupan en lo más mínimo por resolver ese problema. Las alteraciones del aparato digestivo están a la orden del día y lamentablemente si no estamos pendientes de solucionar a tiempo estos malestares, el cuerpo opta por vías más extremas porque simplemente ya no aguanta más la situación en la que se encuentra.
Teniendo en cuenta que existen un sinfín de factores por los cuales una persona puede empezar a perder peso, en el apartado de este mes sólo se hará referencia a una patología que hoy en día afecta a una buena parte de la población: la enfermedad celiaca.
En el intestino delgado es donde se absorben la mayoría de nutrientes que se ingieren a través de la dieta; cuando padecemos un síndrome de malabsorción intestinal como es el caso de la enfermedad celiaca, quiere decir que el intestino delgado está afectado, ¿por qué? Porque por razones genéticas o no, se produce una intolerancia a la proteína del trigo, cebada y centeno; a dicha proteína se le conoce con el nombre de Gluten. Se desconocen los motivos que provocan el rechazo al gluten pero con toda la manipulación genética de por medio no sería extraño que uno de los principales motivos fuera ese.

El organismo del ser humano no ha evolucionado desde hace muchos miles de años, sin embargo los alimentos que hoy comemos han sido sometidos a muchas “sofisticaciones” que quizás nuestro cuerpo no tolera. Como he mencionado en otras ocasiones, cada vez nos encontramos con más alergias y en general más enfermos cuando debería ser todo lo contrario; cabría suponer que a medida que avanza una civilización deberíamos estar más sanos pero esto no es del todo así. Con el paso del tiempo el hombre ha ido creando nuevos productos alimentarios que a nuestro primitivo cuerpo le resultan más que desconocidos ¿Puede ser este uno de los motivos por el cual nuestro organismo enferma? La intolerancia al gluten no es más que un rechazo del cuerpo, un rechazo del sistema inmune hacia una proteína que en teoría es inofensiva. Cuando el sistema inmune de un celiaco detecta la presencia del gluten cree que es una sustancia extraña y la ataca, ese ataque también se produce hacia el intestino delgado y esto causa inflamación y daño en la mucosa de dicho órgano, lo cual se traduce en: anemias, pérdida de peso, dolor óseo, artritis, estreñimiento, cólicos, flatulencias, etc.
Cuando nos diagnostican una enfermedad como estas, no debemos sentirnos tristes ni angustiados, es una patología que tienen fácil solución, pero es primordial detectarlo a tiempo, de ahí la importancia de hacer caso a nuestro cuerpo cuando nos habla, entre más tiempo dejemos pasar, más daños sufrirá nuestro intestino. Lo importante es cambiar de inmediato nuestra forma de alimentarnos y resolver todos los déficit de vitaminas y minerales que hayamos sufrido. Por otro lado y como es obvio el consumo de alimentos que contienen gluten deben eliminarse de nuestra dieta, pero no sólo estos si no también los productos que contengan lactosa ya que la digestión de esta en un intestino inflamado y atrofiado es igual de difícil.
Por suerte a día de hoy no existen mayores dificultades para encontrar alimentos sin gluten. Una buena opción para recuperar el peso perdido es acudir a los frutos secos, ya que no sólo contienen ácidos grasos, proteínas y además minerales concretos que contribuyen a la formación de serotonina para mejorar nuestro estado de ánimo.
Manteca de cacahuete y de almendras, dos buenas alternativas contra la pérdida de peso.
Una opción muy saludable y que por cuestiones culturales casi nadie consume, es la manteca de cacahuete y la manteca de almendras. Son cremas que se pueden añadir en todas las comidas (siempre y cuando no se tenga alergia a alguna de estas). En el desayuno con el pan sin gluten, a media mañana con frutas, a la hora de la  comida o la cena. Estas mantecas tienen un sabor exquisito y además son muy sanas ya que son almendras o cacahuetes macerados sin nada más. Además de contener ácidos grasos esenciales gozan de una alta cantidad de proteínas para empezar a recuperar el músculo perdido; al contrario de lo que se suele pensar el peso ganado cuando se come esta manteca no es de grasa, es de músculo. No obstante debe quedar claro que aunque una persona esté delgada, no debe dejar de hacer algún tipo de ejercicio, una cosa es la delgadez y otra es dejar al corazón sin actividad cardiovascular, esto es contraproducente ¡Hay que activarse!
Otro alimento que ayuda mucho para ganar peso es el aguacate, igualmente con ácidos grasos esenciales, proteínas y con buena cantidad de ácido fólico que suele ser otro de los déficits que deja la enfermedad celiaca. El aguacate para desayunar es una buena forma de empezar el día, debemos tener en cuenta que si lo que queremos es recuperar peso, nuestra alimentación debe tener una importante carga calórica además de comer cinco o seis veces al día con calidad.
Tal y como está el panorama alimentario lo ideal es dejar de comer alimentos que contengan gluten, con enfermedad o sin ella la mayoría de la gente vive siempre con malestares intestinales y no saben porqué. Los cereales y alimentos que contienen gluten no son necesarios para la vida y nadie muere por no comerlos, ahora hay muchas alternativas sanas con una alta cantidad de proteínas que cumplen una función más completa que cualquier alimento que contenga gluten.
Por ultimo, y como consejo, hay que tomarse tiempo para relajarse, para hacer una introspección e imaginar a tus órganos por dentro, imagínalos y habla con ellos, parece ridículo pero lo que hay dentro de ti es un universo de células inteligentes aletargadas por la falta de comunicación entre tu y ellas. Cuando empezamos a tener esa conciencia sobre el cuerpo y nosotros las cosas comienzan a ir mejor. No hay que subestimar la capacidad de transformación de tu universo, obsérvate, analiza todo aquello que no te hace feliz, descubre tus miedos y deshazte de ellos, libérate y escudriña quién eres y de qué estas hecho.

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