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Entrevistas

Entrevista a Carlos Pérez

Entrevista a Carlos Pérez

Comer como en la prehistoria

- Entrevista: Mario Martínez Bidart-

Carlos Pérez (Palafrugell, 1979) nos remonta a la dieta del hombre de las cavernas, el depredador que cazaba y recolectaba frutas y verduras. Nos dice que a partir de la revolución industrial empezamos a ingerir malos alimentos como cereales, harinas, lácteos, azúcares y ciertos aceites vegetales, y que metabolizar eso nos desgasta y causa intolerancias, cefaleas, malestares, inflamaciones, acné, obesidad, diabetes, patologías. El ser humano del siglo XXI vive y actúa con la mente en el futuro, pero al parecer, en temas de alimentación, debería volver a sus raíces

206 ENTREVISTAMario Martínez Bidart: el hombre de la edad de piedra era nómada y depredador. ¿Nuestra alimentación debería estar en sintonía con esa forma de vida?

Carlos Pérez: La cuestión es que lo que se mira del contexto del cazador-recolector es que hay una serie de mecanismos -como receptores que tenemos en nuestro ADN- que todavía persisten y funcionan de la misma manera a pesar de que estemos en el siglo XXI y vivamos pendientes de los ordenadores. A pesar de todo eso, continuamos necesitando el sol para tener vitamina D, ácido retinoico porque hay receptores nucleares que funcionan con esta grasa, hay receptores para grasas omega3… Son toda una serie de cosas que ya no solo como el homo erectus, incluso el australopitecos si nos vamos mas atrás, se hipotetiza que fue todo ese contexto el que moduló o programó nuestro mapa genético. Esto continua siendo así a día de hoy, por lo que podríamos decir que a pesar de todos los avances que existen, hay unas determinadas cosas que deberíamos continuar manteniendo para tener salud. Es decir, nadie se cuestiona que si uno duerme por la noche y está por el día despierto es correcto; pero si eso se revierte va a generar probablemente problemas de salud. Lo mismo que si uno comienza a hidratarse con café y no con agua. Deberíamos mantener lo mínimo y necesario todos esos mecanismos para los que estamos diseñados como seres humanos, para que eso se pudiera respetar. A pesar de que ya no seamos cazadores recolectores.

M.M.B.: Y está muy claro que en occidente nos alimentamos mal…

C.P.: Lo que está claro, y en eso está de acuerdo cualquier tendencia científica, es que todos los alimentos que proceden principalmente de la revolución industrial, hablamos de los dos últimos siglos, son productos procesados, aceites vegetales, alcohol, son realmente un problema para nuestra salud, y eso ya lo dice la OMS; en cuanto a los efectos de la revolución industrial  todo el mundo está de acuerdo y simplemente en la dieta paleo lo que se planeta es: ¿qué pasa con estos alimentos que vienen de la revolución neolítica, que son mayormente el cereal y el lácteo? Lo que parece ser es que vemos que si hay algunos alimentos ante los que la población está siendo cada vez más reactiva –y esto parece que va a mas- es justamente al gluten, al trigo, a la lactosa, la cafeína, que son justamente estos alimentos que de la misma forma que argumentamos que los de la revolución industrial son perjudiciales para la salud y todo el mundo está de acuerdo, pues quizás hay que cuestionarse y poner algún interrogante en ese otro tipo de alimentos que también son los que ocasionan más problemas.

M.M.B.: ¿Cuáles son entonces los fundamentos de la paleo dieta?

C.P.: Especialmente, lo que más la diferencia de la dieta mediterránea, es la tendencia a elegir como carbohidratos más importantes a la fruta, la verdura y los tubérculos. Entonces, de lo que difiere la dieta paleo de la mediterránea como fue concebida mas antiguamente (mal entendida, influida por la pirámide nutricional americana) es que esta priorizaba el trigo, el pan, la pasta, el arroz como primer carbohidrato. A día de hoy, todo el tema de harinas hasta el pan (todo lo que es blanco) ya está no recomendado hasta por la propia OMS. Lo único sería el tema del cereal integral, pero también te digo que cualquiera de las tendencias alimentarias actuales incluso están priorizando fruta, verdura y tubérculos como patata y boniato, por encima del cereal integral. La diferencia más importante de la dieta paleo es esa: que tú elijas esos carbohidratos, que son los más ancestrales y que tienen una menor carga de densidad. Estos se podrían definir como “carbohidratos celulares” que tienen una baja densidad y no generan un impacto en nuestra microbiota (flora) intestinal. Mientras que los carbohidratos más recientes tienen una mayor densidad, son considerados acelulares y tienen un mayor impacto en la flora bacteriana.

M.M.B.: Esto es la base, ¿y a partir de allí?

C.P.: Pues a partir de allí es lo que se plantea en la dieta mediterránea: es consumir pescado de calidad que incluye el pescado blanco, el azul y el marisco, incorporaríamos los huevos, la carne teniendo en cuenta que sea de calidad, tanto blanca como roja. En este sentido, uno puede estar haciendo la dieta paleo y no comer carne, como hacen en alguna tribu de cazador-recolector que su dieta es comer pescado, batata y coco. No tiene tanto que veo con el porcentaje de proteínas, grasas y carbohidratos, sino que estos tres elementos provengan de estas fuentes de calidad.

M.M.B..: ¿Qué otros alimentos, además de estos básicos?
C.P.
: Pues nos quedarían alimentos como el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos de calidad. Entonces lo que se debe limitar especialmente son los cereales, y cuanto cereales de mas carga y blancos, peor. Aunque si quieres comer algún tipo de cereal sin gluten y que nunca estará por encima de fruta, verdura y tubérculo, tampoco hay ningún problema.

M.M.B.: ¿Sabemos que hay un cierto prejuicio con respecto a esta dieta. ¿A qué se debe?

C.P.: Seguramente, ante todo, a los intereses económicos que están por detrás, porque al final lo que estás eliminando son cereales y lácteos y allí es donde la industria alimentaria tiene más poder. Entonces, tú explicas lo que te estoy explicando yo ahora y aparece un interés permanente de tildarla como una dieta híper proteica, en la que solo se come carne, en la que es peligroso. Y aunque yo explique que eso no es así, es como si tú haces oídos sordos y continúas diciendo que sí, que es así, porque así tienes alguna forma de argumentar que es una dieta peligrosa y defender el consumo que más le conviene a la industria. Son motivos de intereses y desconocimiento. Porque ahora como tú, en este caso, escuchas lo que significa una dieta paleo, al final se carga todo de coherencia y hasta incluso te puedes animar a decir “me parece que tiene bastante sentido y creo que lo voy a probar”.

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Entrevista a Serge Peyrot

Entrevista a Serge Peyrot

Creador de la Terapia Morfoanalítica

- Entrevista: Mar Gallego Garcia-

“El cuerpo toma forma de lo que somos. Contiene nuestra historia. A través de él tenemos la oportunidad de re-conocernos”, son palabras de Serge Peyrot. Su forma de entender a las personas, de llegar más allá que el dolor en sí, le llevó a crear una técnica en la que se entiende al paciente con una perspectiva global. Serge vio la necesidad de elaborar un método terapéutico de acompañamiento tanto emocional como psico-corporal, ayudando a liberarse de su sufrimiento corporal y psico-emocional.

205 SERGE PERRIOTMar Gallego: Para los que no conocen bien la terapia o todavía no la han descubierto, les puede explicar en qué consiste. Y cual fue el detonante que le llevo a crear esta terapia.ue le llevo a crear esta terapia.

Serge Peyrot: La Terapia Morfoanalítica (TM) tiene como objetivo principal ayudar a nuestros pacientes a conocerse más y ser más equilibrados. El equilibrio físico y psicológico están íntimamente unidos e interdependientes. Esto implica explorar y descubrir zonas que han quedado poco desarrolladas, oscuras, confusas, tanto en la consciencia de nuestro propio cuerpo como en las partes más inconscientes de nuestra mente, que determinan nuestra personalidad y nuestros comportamientos. Esta ampliación del auto-conocimiento se hace de manera concomitante con un trabajo corporal muy completo y un trabajo verbal respetuoso del ritmo de cada uno, en un cuadro terapéutico concreto y estructurado.

Esta terapia la he creado a partir de centenas de experiencias clínicas con pacientes que me enseñaban su necesidad de reunir en una misma sesión el trabajo de reajuste postural global con la expresión sensorial y emocional de lo que emerge del cuerpo cuando se sueltan las tensiones musculares. Yo trabajaba como fisioterapeuta y rápidamente fue evidente que si el paciente no tenía acceso a los contenidos emocionales de sus dolores, los resultados de mis tratamientos eran más superficiales e menos duraderos.

M.G.G.: Para los que no conocen bien la terapia o todavía no la han descubierto, ¿les puede explicar en qué consiste?. ¿Y cual fue el detonante que le llevo a crear esta terapia?.

S.P.: La Terapia Morfoanalítica (TM) tiene como objetivo principal ayudar a nuestros pacientes a conocerse más y ser más equilibrados. El equilibrio físico y psicológico están íntimamente unidos e interdependientes. Esto implica explorar y descubrir zonas que han quedado poco desarrolladas, oscuras, confusas, tanto en la consciencia de nuestro propio cuerpo como en las partes más inconscientes de nuestra mente, que determinan nuestra personalidad y nuestros comportamientos. Esta ampliación del auto-conocimiento se hace de manera concomitante con un trabajo corporal muy completo y un trabajo verbal respetuoso del ritmo de cada uno, en un cuadro terapéutico concreto y estructurado.
Esta terapia la he creado a partir de centenas de experiencias clínicas con pacientes que me enseñaban su necesidad de reunir en una misma sesión el trabajo de reajuste postural global con la expresión sensorial y emocional de lo que emerge del cuerpo cuando se sueltan las tensiones musculares. Yo trabajaba como fisioterapeuta y rápidamente fue evidente que si el paciente no tenía acceso a los contenidos emocionales de sus dolores, los resultados de mis tratamientos eran más superficiales e menos duraderos.

M.G.G.: Se plantea en la terapia morfoanalítica el trabajo de una realidad corporal, sensorial y emocional. ¿En qué se distinguen el campo emocional y sensitivo?.

S.P.: La mayor parte de las personas que tratamos viven en su cuerpo sin “habitarlo”. A lo largo de los años, en función de los “golpes” de sus vidas, se han cortado de sus sensaciones, sin darse cuenta, como un mecanismo de protección. Resultado: 99% de nuestros pacientes no están conectados con las informaciones inmensamente ricas y variadas que nuestro sistema sensorial nos envía permanentemente. Utilizan su cuerpo de manera funcional pero sin dar mucha importancia a lo que dicen las informaciones exteroceptivas y proprioceptivas. El sistema sensorial está casi mudo, apagado. Es como tener una orquesta sinfónica completa y utilizar solo 2 o 3 instrumentos. La TM ayuda a reactivar los circuitos sensoriales, a sentir más. Es indispensable para estar en contacto con sus emociones, aceptarlas, expresarlas, vivirlas de manera fluida y natural en su vida relacional y afectiva. Las sensaciones están siempre impregnadas de emociones, y las emociones siempre acompañadas de sensaciones. Emociones y sensaciones se graban juntas en la memoria. Son dos formas de una misma realidad.

M.G.G.: ¿Cómo consigue un terapeuta Morfoanalista la integración corporal, sensorial y emocional?

S.P.: Cuando empezamos un tratamiento, no sabemos lo que la persona va a vivir, sentir, expresar. Nos interesa lo que la persona dice de su propio cuerpo, como lo vive, como lo siente, como lo utiliza, como lo cuida. Nos interesa también lo que el cuerpo nos dice de la persona, fuerte/débil, equilibrado/estable, retraído/expandido, rígido/flexible, aplastado/erecto, tónico/apático, vivo/deprimido. Le ofrecemos nuestro cuadro terapéutico seguro, flexible, muy bien delimitado, y en función del estado físico y psíquico que hemos observado, le hacemos propuestas de trabajos corporales que no solamente permiten corregir las deformaciones posturales y reequilibrar las tensiones musculares, pero le ayudan a entrar en contacto con sus sensaciones, sentimientos, emociones que están almacenados de manera inconsciente en todas las regiones del cuerpo. El hecho de trabajar simultáneamente en la estructura muscular y en sus contenidos psico-emocionales, y el paciente poder expresar todo lo que siente en su cuerpo así como todos los sentimientos y pensamientos que emergen durante la sesión, permite desactivar los circuitos patológicos repetitivos.

M.G.G.: Usted manifiesta que cuando las condiciones externas son favorables no tienen por qué surgir fallos que han podido aparecer en la infancia. Pero, ¿qué es lo que puede desencadenar la aparición de esos traumas?
S.P.
: La psique trabaja mucho por analogía. Cuando en el presente una persona vive una situación violenta, un conflicto, un abandono, una angustia muy fuerte, un estrés intenso, despierta en la memoria experiencias pasadas similares no-resueltas o mal-resueltas, que han quedado como heridas abiertas en el sistema psico-afectivo. La mayor parte del tiempo son traumas infantiles muy antiguos que han sido guardados intactos de manera totalmente inconsciente. La situación del presente reactiva el trauma del pasado y libera la carga emocional que estaba “congelada” en el inconsciente. Los mismos mecanismos defensivos del pasado se reproducen en el presente, en el cuerpo y en la psique. En general, la persona no tiene ninguna memoria del trauma original pero es importante que el terapeuta esté en contacto con la parte infantil dentro del adulto pues en cualquier momento puede salir a flote y necesita ser acogida adecuadamente.

M.G.G.: ¿Cómo mira un terapeuta Morfoanalista a un paciente?

S.P.: ¡Sabemos que el estado de sufrimiento del paciente se manifiesta por dos vías principales: la corporal y la psicológica. Cuando es el cuerpo que se encarga de expresar el sufrimiento, lo hace a través de diversos tipos de síntomas y patologías: musculares, articulares, viscerales... Cuando el dolor se expresa de forma más emocional se convierte en estados de ánimo agudos, angustia paralizante, agresividad exacerbada, pensamientos obsesivos, fase depresiva, insomnio... En los dos casos el dolor no ha podido ser pensado, elaborado, digerido. Es necesario a la vez decodificar lo que el cuerpo está diciendo y paralelamente transformar las emociones y sentimientos en pensamientos que pueden interiorizarse en el espacio concreto del cuerpo. El paciente es un “TODO”. Independiente de cómo se manifiesta el sufrimiento, nuestra escucha y atención está priorizando la persona que sufre. Sus dolores, sus síntomas, son puertas de acceso a su mundo interno donde residen las marcas del pasado.

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Entrevista a Agustín Paniker

Entrevista a Agustín Paniker

Editor autodidacta y estudioso del “continente índico”

- Entrevista: Mar Gallego Garcia-

Editor autodidacta, estudioso y especialistas de las religiones del mundo. Agustín Paniker es un gran conocedor del “continente indico”. A través de la editorial Kairós ha ayudado a difundir en castellano las filosofías y religiones orientales. Su pasión por los viajes le ha ayudado a tener esa perspectiva universal de la espiritualidad y las sociedades, ayudando a proyectos de educación de niños y niñas necesitados en la India.

204 ENTREVISTA AGUSTINMar Gallego: Como estudioso de las sociedades orientales y conocedor de las religiones del mundo ¿se puede decir que las religiones son resultado de las sociedades o son las sociedades las que articulan la religiosidad?

Serge Peyrot: ¡Ambas! De hecho, no veo muy clara la diferencia en la pregunta. Por supuesto, han sido las sociedades humanas las que han creado las religiones (¿cómo podría ser de otra forma?), pero precisamente porque han sentido la necesidad de articular una esfera que podemos llamar religiosa (una esfera que hilvana un sinfín de aspectos, desde el ritual, la moral, la gastronomía, la educación, el arte, la política, la música, la sexualidad, la mística… y me detengo ya) y un sentimiento quizá más íntimo y personal que ha sido llamado espiritual, místico o trascendente. Ocurre que esos conceptos (religión, religiosidad, espiritualidad) son tan amplios y tan distintos para cada cual que se hace difícil definir qué diantre son.

M.G.G.: ¿La espiritualidad es inherente en el hombre, o puede el hombre existir sin espiritualidad?

S.P.: El hombre –y la mujer– es spiritualis, lo mismo que religiosus (para quien quiera diferenciar entre ambas), o que faber, loquens, symbolicus… y hasta dicen que sapiens. Bromas aparte, las dos primeras manifestaciones específicas de homo sapiens (lo que lo distingue de sus antepasados o de nuestros hermanos los bonobos y los chimpancés), son la sepultura y la pintura, es decir, ámbitos que automáticamente asociamos al mundo religioso y simbólico: la muerte, la trascendencia, el ritual, el trance… Ser humano es, por tanto, ser religioso. Todavía está por descubrir una sociedad sin eso que –más allá de como queramos definirlo– cualquier antropólogo califica de "religión". Esa capacidad de trascender nuestro pequeño "yo" y abrirse a un nuevo universo de relaciones suele constituir el núcleo de lo que llamamos "espiritualidad". Por tanto, está tan imbricado con lo humano y es constituyente de lo "humano" como, por caso, el lenguaje o la música. Incluso los hoy llamados “no-creyentes” se sorprenderían de ver hasta qué punto su vida está entretejida con mitos, ritos y creencias que, tras su aparente secularidad, amagan un claro ethos religioso (pienso en el consumismo, en la política o en el deporte, por ejemplo). Son equivalentes funcionales.

M.G.G.: En tu libro El sueño de Sithala planteas que el hombre es un “homo spiritualis”, como tal, ¿qué aspectos comunes observas entre todas las religiones?

S.P.: Una generalización de este tipo no tiene mucho sentido. Obviamente, muchas religiones comparten mitos, ritos o textos (a veces prestados, otras plagiados, muchas veces impuestos…), pero de la misma forma que las músicas tienen aspectos comunes entre sí (melódicos, instrumentales, rítmicos, rituales…) sin tener por ello que reducir la religión o la música a ninguna unidad trascendente. Existen infinitas variables y variedades de religiones. Y creo que es tan terapéutico reconocer sus diferencias como, por otro lado, admirar sus convergencias y similitudes (éticas, rituales, místicas, etcétera). Precisamente porque las religiones son expresiones de las sociedades, en su nombre se han realizado maravillas (joyas de sabiduría, piezas de arte inigualables, modelos de compasión…) como las vilezas más ruines (guerras santas, atentados suicidas, inquisiciones, destrucción de poblaciones…).

M.G.G.: En los últimos años existe un interés por las tradiciones espirituales y religiosas orientales en el mundo occidental ¿se puede entender como moda o una nueva búsqueda?

S.P.: La verdad es que el interés por Oriente viene… ¡de tiempos de los griegos! En cualquier caso, el interés contemporáneo lleva bastantes décadas en marcha. Por lo menos desde hace 50 años. Tildarlo todavía de "moda" dice más de quien así lo cree que otra cosa. Las formas de meditación budista (zen, vipassana, mahamudra, dzogchén…), los distintos yogas hindúes y técnicas chinas de canalizar la energía (qigong, taichi…), los masajes, las medicinas tradicionales de China o India, el interés por los mantras o las imágenes del Buda, los textos del hinduismo, el budismo o el taoísmo, y un largo etcétera, todo eso lleva muchas décadas abriéndose paso en lo que llamamos Occidente (por cierto, que no sé muy bien qué es, ni cuáles son sus límites o lo que lo caracteriza). No se trata de una "nueva" búsqueda porque el anhelo por la trascendencia o por cosmovisiones y prácticas que den plenitud a la vida es tan antiguo como la humanidad. Lo que sí sucede es que las personas que se interesan por la espiritualidad de origen asiático "escogen" sus creencias y prácticas (y no las "heredan", como en una sociedad más tradicional). Y ello tiene sus riesgos (el superficialismo y la predisposición a ser pasto para caraduras y charlatanes, que los hay, y no pocos), lo mismo que sus ventajas (otorgar mayor hondura a su vida, cosa que la dimensión esencialmente práctica de la religiosidad de origen asiático favorece). Valga decir, no obstante, que las tradiciones llamadas orientales son ya un encuentro entre prácticas, ideas y cosmovisiones de origen asiático con ideas y formas occidentales. La hibridación –como siempre– sigue su curso.

M.G.G.: Has publicado como editor gran cantidad de libros de Krishnamurti, dando a conocer sus escritos en lengua castellana. Krishnamurti proclama que el hombre debe transcender y dejar la individualidad. En el mundo occidental en la situación actual, con la defensa ideológica del individuo nietzcshiano, ¿Lo consideras factible?
S.P.
: Lo que el ser humano debe trascender, según yo entiendo la cuestión, es su fantasía de individualidad; la falacia del "ego". Ojo: el ego es necesario para vivir y desenvolverse en este mundo. El problema es la sensación y percepción de sentirse separado, escindido y alienado. Esa dualidad entre "yo" y el mundo es lo que Krishnamurti y muchas tradiciones asiáticas llaman "ignorancia": el desconocimiento de la absoluta interdependencia e interrelación de todo con todo. Ocurre que en la sociedad tan dualista e individualista como la contemporánea (y no sólo pienso en Occidente) esta manera de estar en el mundo se me antoja colectivamente poco factible. Nos encontramos en las antípodas de lo que Krishnamurti proponía. Paradójicamente, al mismo tiempo parecen haber más "individuos" que perciben la fisura y buscan la manera de suturarla.

M.G.G.: La no dualidad (advaita) que promueve Krishnamurti y su pensamiento sobre que la transcendencia llega cada uno a través de su propio camino ¿te ha influido en la forma de entender las religiones y la espiritualidad?

S.P.: Yo tengo un abordaje sobre el fenómeno religioso digamos que "antropológico". Me fascina el fenómeno en sí. Pero en lo que concierne a mi propio mundo espiritual, sin duda las tradiciones advaíticas, como Krishnamurti, muchas formas budistas, el shivaísmo no-dual, el Vedanta, las Upanishads, la tradición taoísta, y un largo etcétera, me han influido mucho. También tradiciones menos advaíticas (ya que las filosofías no-duales rozan por momentos el absolutismo), como el jainismo, algunas corrientes cristianas, los distintos modos de chamanismos, la filosofía Samkhya, etcétera. Yo acepto una pluralidad de caminos que no necesariamente llevan a una misma meta. Y esa visión pluralista permea mi manera de entender el fenómeno religioso.

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Deva Premal & Miten

Deva Premal & Miten, músicos

“Mantras vestidos de música”

- Entrevista: Mario Martínez-

DevaMiten1

 

Deva conoció a su compañero Miten en el Osho Ashram de Pune (India) en 1990. Desde entonces se han hecho inseparables tanto en la música como en la vida. Juntos volverán a España con un nuevo concierto en Madrid, el próximo mes de mayo.

Corrían los años 70 en Alemania y en el seno de una familia de Nürnberg ya se oía cantar a la niña que años después llevaría los cantos espirituales aprendidos con sus padres, por todo el mundo. Y es que, en palabras de Deva Premal (Alemania, 1970) “todos los niños estamos en los ojos de los mantras porque la única forma de absorberlos es estar en un estado de inocencia y entrega”. El secreto para conectarnos con un mantra parece estar, según la cantante, en dar pasos inocentes hacia él. “Ese paso es un paso hacia lo desconocido, que conlleva una sensación de vulnerabilidad. Y es así como se sienten los niños: vulnerables, abiertos, sin saber. Y es en este espacio, y únicamente en este espacio, que reconocemos la verdad de los mantras”

Mario Martínez Bidart: Sugiere que las personas se acerquen a los mantras con su espíritu de niños…

Deva Premal: Si nos acercamos a los mantras como intelectuales, esperando analizarlos, entonces nos perderemos su poder y energía sacadora. Así que, tengamos siete años o setenta no hay diferencia. De hecho recibimos muchos mensajes de padres que nos cuentan que sus hijos se relajan y están más a gusto escuchando los mantras y cantándolos con nuestros CDs.
Una mujer hace unos días nos contó que ella pone los mantras a sus hijas durante toda la noche. Es hermoso, porque el poder sanador de los mantras puede actuar subliminalmente.

M.M.B.: ¿Qué mensaje de Osho ha trasladado a sus canciones?

D.P.: El mantra Gayatri especialmente ilustra la infinita profundidad de las Enseñanzas de Osho y las dimensiones elevadas. También hay canciones como “So Much Magnificence”, “In the light of love”, “Draw Near Draw Near” y “White Cloud White Swan” que cantamos durante muchos años en el ashram. Todas ellas llevan la esencia de la vida en el ashram.

M.M.B.: El sánscrito es una lengua que nadie conoce en el mundo occidental. ¿El público entiende el mensaje de lo que usted canta?

D.P.: El público seguro que lo entiende, pero no necesariamente de un modo intelectual. Por ejemplo, en Moscú tenemos una audiencia de seis mil personas y estar en semejante congregación, donde todo el mundo está cantando en una lengua que no entendemos, es una experiencia increíble. Pero la mejor prueba de eso está en el silencio meditativo que sigue a los cantos. Ahí es donde está realmente vivenciada la comprensión.

M.M.B.: ¿Qué tienen los mantras cantados que no tengan otro tipo de canciones que la gente escucha?

D.P.: Los mantras no están basados en lo emocional. No lloran por amor o enfado por el amor perdido o por un nuevo amor. No tienen que ver con las relaciones y lo superficial.
Son poderosos sonidos de sanación que fueron científicamente descubiertos hace miles de años por los sabios de la India que estaban experimentando con cómo el sonido afecta al organismo cuerpo/mente. Así que trabajan en muchos niveles, trabajan sobre las células de tu cuerpo.

M.M.B.: ¿Cree que su música podría mejorar la vida de la humanidad?
D.P.: Básicamente, la música es una práctica espiritual. Se dirige a expresar lo que no puede ser expresado a través de las palabras. Incluso si la música es metal basura, expresa algo más allá de la agresividad del músico y del que pueda estar escuchándolo. Los mantras van más allá de estas expresiones, como decimos nosotros, cuando de hecho vestimos los mantras con acompañamiento musical, entonces la música se hace trascendental.

M.M.B.: ¿A qué atribuye su éxito en todos estos años?

D.P.: ¡Ni idea! La gente está cambiando supongo. Cuanto más intensa se vuelve la vida diaria más queremos soledad y espacio interior. Ahí es donde los mantras pueden ayudar.
Hemos aceptado todas las diversiones que nos ha dado la sociedad y hemos descubierto que nada nos da un refugio de esta mente problemática y dubitativa.
Los mantras nos dan una sensación de que por debajo de la velocidad y el estrés hay un pozo de paz profunda; y eso está en el interior de cada uno de nosotros.

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Heike Freire, educadora y escritora

Heike Freire, educadora y escritora

“Educando en Verde”

- Entrevista: Mario Martínez-

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Debemos de aprender a estar en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos. Llegar a un equilibrio que nos permita desarrollarnos en todos nuestros sentidos. Heike Freire nos enseña los pasos para poder conseguirlo, educando a niños y niñas para que el medio natural sea su espacio de conocimiento y aprendizaje. Ese equilibrio será posible si todos pensamos algo más en verde.

Mario Martínez Bidart: Las filosofías orientales hablan desde hace miles de años de la necesidad de estar en armonía con el universo. ¿Cuál es tu visión de este concepto?

Heike Freire: Creo que el ser humano nace en armonía con ese Universo. El problema es que nuestra cultura occidental se ha ido desviando de esa armonía y configurando un ser humano que se siente “cortado” del resto de la vida.
En el tema de la atención, los psicólogos cognitivistas distinguen diferentes tipos: entre ellos estaría la atención dispersa que siempre se califica con denominaciones negativas, por ejemplo como un niño o una niña mira una mosca. En cambio, la psicología ambiental hablaría de atención difusa o atención concentrada, esta última sería centrar el foco de atención en un acto concreto, por ejemplo leer un libro. En cuanto a la atención difusa, se entendería como estado natural del ser humano, no solo en la psicología ambiental, sino también en la cultura oriental. Por ejemplo, ese tipo de atención se puede aplicar en la meditación, ya que cuando se medita se abre el campo tu campo atencional y a través de todos tus sentidos conectas con lo que hay.
El cerebro de los niños al nacer se encuentra en estado de ondas Alfa, que son las mismas que se producen cuando estamos en estado meditativo. En cambio cuanto te centras en una atención focalizada cierras la información que te llega por los sentidos internos y externos para centrarte en una cosa.

M.M.B.: Podemos ver esa actitud “anti-natural” en hábitos cotidianos como los horarios de trabajo-descanso o los alimentos que elegimos que muchas veces no son ni del lugar ni de la estación del año en la que estamos… ¿Qué opinas?

H.F.: Nuestro estado natural es el estado de conexión y armonía entre lo de dentro y lo de fuera, y es desde esa presencia y esa inocencia que nosotros podemos decidir lo que nos viene bien y mal. Lo que puede suceder, es que cuando vivimos “cortados” construimos todo un mundo artificial que no está en armonía con lo que somos, hábitos de descanso cortos, alimentos no adecuados… Cuanto más “cortado” estamos de esa conexión con la vida, el universo y con nosotros mismos, más nos alejamos de lo que nos conviene, y menos capaces somos de elegir lo que necesitamos, construyendo un mundo que es perjudicial para nosotros.

M.M.B.: ¿Qué países tienen un desarrollo avanzado del modelo de educación en verde? ¿La iniciativa ha nacido de las instituciones o es simplemente un hecho cultural que la población de estos países asume como algo natural?

H.F.: En España hubo una tradición con la Institución Libre de Enseñanza, y con el krausismo a principios del siglo XX con la llegada de corrientes de pensamiento del norte de Europa. España fue uno de los países pioneros en la Escuelas Bosque. La primera que existió fue en Barcelona en 1914 y luego en Madrid en 1916, fue una corriente educativa que se cortó con la Guerra Civil. En cambio, en los países nórdicos esta corriente se mantuvo y siguió su desarrollo. Tienen una tradición de mayor conexión con la naturaleza en cualquier época del año.
En la actualidad hay un movimiento de pensamiento que se ha arraigado en Europa Occidental, Canadá, EEUU, e incluso en Oriente. En Europa los referentes serían los países nórdicos, junto a Alemania y Escocia.

M.M.B.: Hasta que ese libro llegó…

H.F.: Así es. El libro de Bruce Lipton, La biología de la creencia, me lo había recomendado Ainoa, una mujer que tenía una preciosa librería en Barcelona llena de fascinantes libros especializados en crecimiento personal, autoayuda, medicina alternativa, psicología, etc. Me dijo "este libro es para ti". Como en aquel momento lo compraba casi todo, me lo quedé aunque el título no me convencía mucho; la biología y yo no nos llevábamos muy bien desde el colegio, pero igualmente le di las gracias y lo compré. Estuvo conmigo tres años y no fue hasta que me arruiné que me despertó la curiosidad suficiente como para pasar por alto ese trauma del colegio. Lo leí y entendí muchas cosas, empecé a cambiar: en tan solo dos años iba a buscar a Bruce Lipton al aeropuerto, lo que hacen los cambios de creencias...

M.M.B.: Concretamente, ¿qué actitud deberíamos tomar para seguir el espíritu ambiental de estos países?
H.F.: Tenemos la tendencia a mirar lo de los demás, y despreciar lo que tenemos en vez de cultivarlo. Deberíamos prestar más atención a lo que tenemos próximo y afianzar sus cimientos. La naturaleza es diferente en cada sitio, en España no sucede como en Escocia. No hay bosques por lo general a veinte minutos de tu casa, pero hay otro tipo de naturaleza y hay que saber apreciarla y valorarla, un desierto es naturaleza, una dehesa.

M.M.B.: El aumento de la capacidad reflexiva es sólo uno de los beneficios del contacto con la naturaleza. ¿Qué más beneficios tendría los niños en un modelo de educación en verde?

H.F.: En el tema del contacto con la naturaleza hay experimentos desde los años noventa en psicología ambiental en los que queda comprobado que es, en un entorno natural, donde los niños se desarrollan mejor. Llevamos desde el inicio de la evolución desarrollándonos en función del entorno, y nuestro sistema se ha ido diseñando para adecuarse a él. Por ello, el medio y el contacto con la naturaleza es tan importante en los primeros años de vida, obteniendo beneficios a todos los niveles: psicomotor, sensorial…
Los niños y las niñas en la naturaleza estimulan todo el sistema sensorial, que hay que entenderlo como una unidad. Cuando está estimulado a la vez en todas sus partes, es cuando mejor se desarrollan en un entorno que puedan ver, oler, escuchar, tocar… En cambio, en un entorno artificial como un aula, únicamente tenemos estímulos visuales y auditivos (la profesora hablando, la visualización de la pantalla), atrofiando el resto de los sentidos, el gusto, el tacto… e incluso los sentidos internos.
Consecuencia de este desarrollo sensorial, es una mayor inteligencia, una mayor capacidad de concentración. Está comprobado que cuando su atención está limitada en el aula durante ocho horas y salen al exterior, recuperan la capacidad de atender porque recuperan la atención difusa, que hace que sus sentidos se activen totalmente. Todos los indicadores demuestran que los niños y las niñas que tienen la oportunidad de crecer en un espacio natural, se desarrollan mejor, más tranquilos y relajados. La clave es que diariamente estén en contacto con la naturaleza en libertad. En la actualidad tienen todo el tiempo dirigido por alguien, no les pertenece su propio tiempo. Hay que conseguir que niños y niñas el día de mañana sean responsables de sus vidas, hay que tratar de enseñarles a tener iniciativa, no a orientarles constantemente en lo que tienen que hacer y cómo hacerlo.

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Eva Sandoval, escritora y conferenciante

Eva Sandoval, escritora y conferenciante

“Aprender a Creer”

- Entrevista: Mario Martínez-

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Las creencias pueden llevarnos a vivir una vida llena de miedos y prejuicios, alejando de nuestro presente cualquier intento por conectar con quienes somos en realidad. Eva Sandoval lo explica claramente en su último libro “Y tú que crees” y nos hace una invitación: “Cree en tí, confía en tí y no hagas lo que está bien, haz lo que amas”.


Dice Eva Sandoval en el prólogo de su libro “Y tú que crees”, que en un momento de su vida sintió que “aún no había dado mi salto a la fe”. Fue en ese momento, posiblemente, cuando tomó la decisión de dejar de escuchar los viejos patrones que la ataban a una vida sin privaciones pero infeliz. Y decidió mirar hacia adentro, confiar en ella y dar el salto…

 

Mario Martínez Bidart: Eras una empresaria joven, independiente, ganabas mucho dinero. Para mucha gente esa sería -junto a una buena salud- la base para construir una vida feliz…

Eva Sandoval: Era joven de edad, ahora lo soy de espíritu, muy dependiente de lo que los demás pensaban de mi; el dinero me lo gastaba en anestesiarme para olvidar la vida que tenía como le pasa a muchas personas. Se supone que con esto y lo otro, lo que dicta la sociedad, vamos a ser felices y cuando lo tenemos nos damos cuenta de que no. Venimos programados desde muy pequeños, nos han dicho qué comer, qué hacer, como reaccionar, a que dedicarnos, con que ganar dinero, etc. Pocos hemos crecido con un respeto hacia nuestro proceso de vida y eso nos ha convertido en fotocopias separándonos de nuestra autenticidad. Es momento de encontrar nuestro propio camino que es único y es ahí donde está la verdadera feliz.

M.M.B.: Al parecer, el binomio libertad-dinero no funcionaba para ti. Y fuiste detrás de esa solución…

E.S.: Cuando me di cuenta de lo atrapada que estaba en eso, es decir, que solamente trabajando podía ganar dinero y el trabajo no me permitía ser libre, supe enseguida que me encontraba frente a un gran reto. Por un lado me alegré de saber que hasta ese momento no vivía libremente sino condicionada. Y por otro tuve la oportunidad, con mucho amor, de resolver esa delicada ecuación. Había que eliminar el "trabajo duro" y para ello dejé de hacer lo que estaba bien y empecé a hacer lo que me sentaba bien, es decir, empecé a hacer lo que quería hacer, hice las paces con la libertad y llegó el dinero. Podríamos resumirlo en: Haz lo que amas y el dinero te seguirá.

M.M.B.: Encontraste en un libro la primera gran respuesta que encierran las falsas creencias, ¿no es así?

E.S.: Fui coleccionista de libros de autoayuda; mis estanterías estaban llenas aunque ninguno de ellos lo había puesto en práctica, siempre empezaba el siguiente diciendo: "En este libro está la solución, con él me cambará la vida". Estaba en el camino de darme cuenta de que, para que funcione la magia de los libros es preciso ponerlos en práctica, hacer algo, pasar a la acción. Yo aún estaba muy desempoderada, creía que "otro" iba a "arreglarme".

M.M.B.: Hasta que ese libro llegó…

E.S.: Así es. El libro de Bruce Lipton, La biología de la creencia, me lo había recomendado Ainoa, una mujer que tenía una preciosa librería en Barcelona llena de fascinantes libros especializados en crecimiento personal, autoayuda, medicina alternativa, psicología, etc. Me dijo "este libro es para ti". Como en aquel momento lo compraba casi todo, me lo quedé aunque el título no me convencía mucho; la biología y yo no nos llevábamos muy bien desde el colegio, pero igualmente le di las gracias y lo compré. Estuvo conmigo tres años y no fue hasta que me arruiné que me despertó la curiosidad suficiente como para pasar por alto ese trauma del colegio. Lo leí y entendí muchas cosas, empecé a cambiar: en tan solo dos años iba a buscar a Bruce Lipton al aeropuerto, lo que hacen los cambios de creencias...

M.M.B.: En tu libro “Y tú qué crees” hablas de “recuperar el poder personal” ¿por qué asumes que haya gente que lo ha perdido?
E.S.: ¿Cuántas personas felices conoces? Seis millones de personas sufrieron algún tipo de ansiedad en el 2016 en España, un millón ochocientas depresión, ¿es evidente, si? Marshall Rosenberg, el creador de la CNV (La comunicación no violenta), dice que la depresión es el precio que pagamos por ser buenos. Estoy cien por cien de acuerdo. En ese afán por "ser buenos" hemos perdido el poder personal. Sal un lunes por la mañana a la calle en una ciudad y cuenta cuántas personas ves sonriendo… Muchos van a "portarse bien" y no a hacer lo que les gusta, creen que lo que les gusta no les va a dar dinero, han perdido su poder personal.  
Atrévete a hacer lo que realmente quieres hacer, deja de poner excusas del tipo "no puedo" y haz algo por acercarte más a lo que quieres, siempre respetando tu ritmo.

M.M.B.: La psicología ya se refiere a los introyectos (sentencias que aceptamos sin comprobar) como uno de los aspectos de la neurosis. ¿Qué aporta de novedoso tu propuesta de revisar creencias cuando la psicoterapia viene trabajando en ello hace tantos años?

E.S.: Que no se trata de trabajar en las creencias limitantes, sino de enfocarnos en lo que queremos para dejar atrás lo que no queremos automáticamente. Es un camino de conocimiento de uno mismo, dejamos de poner en manos de otros nuestro poder, descubrimos los recursos que tenemos, nos amamos tal como somos, disfrutamos de la vida, somos auténticos, vivimos sin miedo, aceptamos para transformar, utilizamos el poder de elegir y cada cosa que ocurre, la vemos como lo mejor posible.

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VerdeMente, 200 ediciones ofreciendo alternativas de vida

VerdeMente, 200 ediciones ofreciendo alternativas de vida

-Mario Martínez-

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En el año ‘94 la revista VerdeMente comenzaba a circular en Madrid con muchas menos páginas, a un solo color y formato de agenda. Hoy, más de veinte años después, VerdeMente celebra sus doscientas ediciones, siempre fiel al objetivo que le dio vida: ser un vínculo para todas las personas que hacen del crecimiento personal y el autoconocimiento su auténtica forma de vivir la vida.

¡Hola mis queridos lectores! En esta edición, tan especial para mí, he pedido al director de la revista, o sea al director de mí misma, o dicho de otra forma a mi director personal, que me permita publicar un auto-artículo, es decir, que yo misma escriba sobre mí. Yo sé que esto, dicho así, puede sonar algo petulante, o hasta egocéntrico… ¡Pero es que me lo merezco!

Os voy a contar una pequeña historia. Hace veintidós años, allá por 1994, a unos locos naturalistas y ecologistas y no sé qué otros “istas”, se les ocurrió la idea fabulosa de empezar a editar una revista que diera espacio a todos estos temas que a ellos les interesaban: ecología, vida sana, terapias, alimentación natural, disciplinas orientales, auto-conocimiento, desarrollo personal, psicología, y muchos etcéteras. Me imagino que habrán tenido largas reuniones de esas en que se habla mucho de cosas raras de la espiritualidad; charlas en las que uno conoce a otra, y esa a su vez tiene contactos con algunos escritores, que a su vez le pueden recomendar a alguien que sabe mucho sobre aquel tema, y otro que tiene una tienda que estaría interesada en difundir sus productos, y aquellos que estarían encantados con que se diera a conocer una nueva técnica que estudiaron en la otra punta del planeta… Y me puedo imaginar (digo, porque no estuve en esas reuniones) que al final habrán salido infinidad de temas e ideas, y que se habrán puesto todos muy contentos y habrán brindado con zumo de zanahoria y jengibre, y después de hacer unos cuantos saludos al sol (porque sería ya de madrugada) para bendecir el nuevo proyecto, alguno o alguna de los presentes seguramente preguntaría: “¿Y cómo le llamaremos a esta nueva revista?”. En ese momento crucial que es cuando los papás y las mamás deciden el nombre que le van a poner a la hija (es que ya se sabía que sería una niña, dado que soy una revista y no un revisto) seguramente puede haber ocurrido una explosión, una tormenta de ideas o brainstorming como dicen los de marketing… Qué Vida Verde (no, porque sería para vegetales o guarda civiles); que Mente Espacio (no, porque parecería para psicólogos de astronautas)… Y así, mientras se pasaban el tiempo inventándose nombres raros y espirituosos, me imagino que alguien habrá soltado: ¡Ya lo tengo! ¡VerdeMente!, son todavía muchos los que me llaman VerdeMenta, MonteVerde… pero verdaderamente viene de “El Verde de la Mente”. Así fue como me pusieron el nombre que llevo hace más de veinte años y por el que se me conoce en todo el mundo mundial. Veintidós años y doscientas ediciones, incluida ésta que tenéis en las manos. Esto es muy raro… Pero raro, raro, raro… Porque si cada edición es un hijo, yo vengo a ser una jovencita de algo más de veinte años ¡pero que ya tiene doscientos hijos!

MIS PRIMEROS AÑOS
Fue así como en pleno otoño de 1994, entre los meses de septiembre y octubre, vi la luz del día con mis primeras paginitas impresas. Pero no vayáis a creer que siempre fui tan guapa como me conocéis ahora, voluptuosa, que me vestía así con tantos colores… De niña siempre fui muy discretita: digamos… verde. Como un marciano o una lechuguita. Solo me dejaban salir a la calle cada dos meses, era pequeñita, con pocas páginas, a un solo color… ¡Pero con muchas cosas por decirle al mundo! Recuerdo todavía las palabras de recibimiento que me dieron en el primer editorial (¡si es que todavía me emociono cuando las recuerdo!):Nace VerdeMente, una nueva revista dedicada al mundo del naturalismo, la ecología y la vida alternativa. Esperamos de todo corazón que traiga consigo todas las esperanzas de cada nueva criatura que viene a este mundo, y que esas esperanzas se cumplan con el tiempo, y otras más que por ahora ni siquiera intuimos.”200 ENTREV2

Y vaya si se cumplieron las esperanzas… Cada edición circulaba con más fuerza, y gracias a los nuevos y las nuevas columnistas yo me iba haciendo cada vez más sabia. Imagino que os estaréis preguntando quiénes escribían por aquellos años, ¿verdad? Bueno, pues me acuerdo de algunos y de varios entrevistados también,  que después se convirtieron en mis leales colaboradores: Ramiro Calle (de barba negra y más delgadito en sus tiempos mozos),  Fermín Cabal Menéndez (que fue uno de los impulsores de la unión de la medicina tradicional y natural), Miguel Ángel Delgado, de Soria Natural que hasta el día de hoy nos apoya como anunciante (al igual que Ecocentro), Enrique Miret Magdalena (que perteneció a la ONG Mensajeros de la Paz), Joaquín Aranujo, Mary Sol Olba… ¡Si hasta Louise L. Hay tenía su propia sección! La lista es muy larga, larguísima. Los asuntos de los que me tocó hablarle a mis lectores eran cada vez más interesantes y variados, y la distribución (más de 300 puntos) me iba llevando cada vez más lejos y a sitios más insospechados. Como la Feria Biocultura, donde empecé a dejarme ver allá por 1994 cuando la feria cumplía diez años, y donde sigo asistiendo todavía hoy.  O la Biblioteca Nacional en la que, desde el número uno, no falta ni un solo ejemplar desde hace veinte años.

NUEVOS TIEMPOS Y NUEVAS TECNOLOGÍAS
Mes a mes seguíamos –mi equipo y yo- desplegando artículos y entrevistas que servían para mejorar la vida de las personas, y eso me hacía sentir muy orgullosa. Así, hablábamos sobre yoga, alimentación ecológica, concienciación del reciclaje, acupuntura y naturopatía, huertos orgánicos, aceites esenciales, chamanismo, psicología transpersonal… Los lectores empezaron también a tener mayor presencia, con sus cartas y mensajes de apoyo y sugerencias, y se hablaba, cada vez con mayor fuerza, de las “redes sociales”.  Al mismo tiempo, un número cada vez mayor de anunciantes empieza a verme como “la embajadora de sus productos y servicios” y mi cuerpito español va creciendo edición tras edición…
Así las cosas, otros intelectuales de distintas disciplinas se van incorporando a mis páginas, como Miguel Delibes, Javier Marías, Mohamed Chakor, Joaquín López Bravo. Publicamos artículos sobre PNL, sobre la depresión y la codependencia; también se habla del Reiki y el Reishi, meditación, quiropráctica, hipnoterapia, sexología, feng shui...

Con las redes sociales ya en auge –y después de meditarlo y pensármelo muy bien- acepto la propuesta de que mis hermosas páginas sean presentadas en la red de redes: ¡Empiezo a estar en Internet! Aparece mi web (www.verdemente.com) que es como una manera de inmortalizarme, porque a día de hoy cualquier persona que desee leer cualquiera de mis ediciones puede plantarse frente a su ordenador y “hojearme” tranquilamente. Por supuesto que esa no soy yo, la de papel que uno coge con las manos y se la lleva a su casa, o se la lleva de vacaciones, o se la regala una amiga, o la va coleccionando… Pero vale, acepté incorporarme al universo digital. Y debo reconocer que me gustó, porque me hice famosa. Y tanto me gustó que no dudé ni un segundo cuando me propusieron dar una pasito más en esto de las tecnologías de punta: me inventaron una aplicación para móviles y tabletas llamada (cómo era… ah, sí): Contenido Vivo. Me explicaron que mucho del material periodístico que tengo impreso también se podía digitalizar y grabar en vídeos; resulta que hay un dibujito que aparece en la misma página de la revista de papel (un código no sé cuánto) y si uno de mis audaces lectores acerca el dispositivo móvil, éste lo reconoce al instante y… ¡sorpresa! Se abre un vídeo con lo mismo que estaba leyendo en el papel, pero en vivo y en directo. ¡Cuántas cosas nuevas que estaba aprendiendo! A todo esto, un día llegó alguien a la redacción y nos contó que había visto muchísima gente que iba en el metro leyendo desde una pantallita. Yo no entendía nada, sabía que las personas humanas leían en el metro, que llevaban libros y también revistas, o periódicos (yo sé que algunos también aprovechan los viajes para meditar o directamente para dormir…); pero eso del “ebook” era nuevo para mí; así que como ya estaba decidida a que me súper modernizaran de la primera a la última página, también dije que sí: y a partir de ese momento, tengo verdaderas colecciones temáticas de lo que llevo publicado para que pueda ser leído en esos pequeños cacharritos que llaman ebook. ¡Cómo mola! (ahora sólo me faltaría poder hablar un poquito de sánscrito en la intimidad…)

SOY UNA CHICA SABIA Y ESPIRITUAL
200 ENTREV3Todo esto que les cuento ha pasado en estos años; he soportado hasta una crisis en la que vi a muchas de mis amigas revistas y amigos libros y periódicos desaparecer. Pero, como el barquito que atraviesa la tempestad y resiste a vientos y mareas, yo resistí a los recortes como una reina (como una infanta no, como una reina) y aquí estoy cada mes, fiel a mi estilo y a mis principios; con mi cuerpo hecho 100% de papel reciclado como el primer día, a todo color, llena de fotos y dibujos increíbles. Pero sobre todo con el alma plena de sabiduría; la misma que me aportan cada mes personas maravillosas como las que nombré, y a las que se van agregando otras que saben muchísimo, como Juan Manzanera, Daniel Gabarró, Montse Bradford, Lalita Devi, Pablo Veloso, Dokushô Villalba, Ángela Tello, Silvia Candamil, Agustín Prieta, Rafael Navarro,  Luciana Rago, Pedro San José, Sebastián Vázquez, Montse Simón, Fernando Queipo… Pero además de estas personas que me escriben cada mes y me hacen ser una chica súper interesante, bella, sabia y espiritual (entenderéis que no tengo abuela, ¿no?), también he compartido con mis lectores la experiencia y el conocimiento de entrevistados de la talla de Antonio Gala, Rosa Montero, Dalai Lama, Claudio Naranjo, Ken Wilbert, Vicente Simón, Joan Garriga, Deva Premal, Ahimnsalara Ribera, Ronald Fuchs, Sergi Torres, Lea Kaufman, Janú Ruiz, Jutta ten Herkel, Stanislav Grof…

Ya lo veis, mis muy queridos, fieles e imprescindibles lectores de mí misma. Cumplo veinte años, doscientas hijas (perdón, ediciones) y las ganas que tengo de seguir creciendo, aprendiendo y compartiendo con vosotros es inmensa. Tantas ganas tengo, que ya me han dicho los que me hacen que dentro de poco empezaré a tener más brotecitos, es decir, más ejemplares (ahora mismo tengo 12.000 pero me merezco más); la aplicación de la que os hablaba antes se va a renovar; ampliaré mis contenidos para ebooks, superaré las 20.000 visitas al mes que tiene mi web (¡es que me leen en todo el planeta!) y… Quiero tener una nueva sección escrita por vosotros: una especial para que me podáis escribir cartas y decirme si estoy guapa o no, si hay algo que no os estoy contando y de lo que os gustaría tener más información, algún cotilleo (¡me encantan los cotilleos terapéutico-espirituales!) que os interese compartir con el resto de mis lectores… En fin, una sección para vosotros (y vosotras, claro) para incluirlo entre mis páginas de papel, en mi web y en mi Facebook. ¿Os apuntáis? Os dejo entonces mi correo privado: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Será un contacto personal entre vosotr@s y yo que me servirá para mejorar aún más cada mes.

Muchísimas gracias a todos y a todas (lectores, colaboradores y anunciantes) que me acompañáis cada mes desde hace más de veinte años y me dais motivos para seguir viajando, de vuestra mano, a través de este maravilloso camino.

Con todo mi cariño, desde el papel al ciberespacio.
REVISTA VERDEMENTE

Mario Martínez Bidart

Es Periodista y Redactor de VerdeMente
Teraperuta de Yoga Tailandés de el Centro Mandala de Madrid 

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Ahimsalara Ribera, terapeuta, escritora y músico

Ahimsalara Ribera, terapeuta, escritora y músico

“Soy muy incorformista con lo que los otros enseñan”

- Entrevista: Mario Martínez-

199 ENTREVISTA

Ella misma se define como escritora, mujer, poeta y cantautora; también la que da talleres y hace seminarios, la taumaturga o terapeuta sanadora. Pero quien se acerca a Ahimsalara abrirá una puerta que lo llevará mucho más lejos todavía. Y encontrará un amplio espacio espiritual donde sumergirse y altas dosis de sabiduría que emanan de su propia experiencia de vida. Experiencia con la que acompaña a sus semejantes a deseducar la mente vana y explorar en la esencia del propio Ser.


Cuenta Ahimsalara entre sonrisas que, en el orfanato donde nació la noche de un 24 de diciembre, no les debió hacer mucha gracias que lo hiciera justo a la hora de la cena, y que durante toda su vida celebró su cumpleaños en noche buena con su familia, y la noche siguiente con sus amigos. Se define como una “superviviente nata” y por ello celebra también su cumple la fecha en que salió de un coma al que le llevó un aparatoso accidente de coche, a sus veinticinco años.

Mario Martínez Bidart: Ahimsa es una palabra que en sánscrito significa “no-violencia” ¿Por qué la eligió?

AhimsaLara Ribera: Es curioso que sea el término Ahimsa por el que más se me conoce, porque no fue por mí elegido, sino que fue el nombre que me eligió a mí. Antes de ello fui Lara, aunque mi nombre original es María Laura. Siempre fui una mujer sencilla, esposa, madre y una artista polifacética. A los veintiséis años, en Palma de Mallorca, tuve un accidente brutal que casi me costó la vida; fue ahí donde –digamos- surgió “la otra” que aguardaba en mí. Una mujer guerrera, mística y buscadora; incansable del SER, impecable pero también con muchos defectos. Hasta que fui a India y fue allí donde me fue dado el nombre de Ahimsa. En ese viaje que inicié para a conocer a Sai Baba, fue uno de sus devotos, Guriji Visvanah, (que debió ver mi ignorancia y mi entonces tremenda e irrefrenable pasión e ímpetu) quien me llamó Ahimsa. Así fue que a mi regreso decidí unirlo al de Lara, con el que era muy conocida desde 1987. Hoy en día, Ahimsalara es como realmente se me conoce como escritora, terapeuta y músico.

M.M.B.: ¿O sea que antes del viaje era una mujer, digamos, algo violenta?

A.R.: El Guriji Visvanah me puso ese nombre para que su vibración, como bien me enseñó, ayudase a que mis actos fuesen más serenos y medidos, y me frenase en ese mismo ímpetu que me hacía ser un tanto desmedida, en mi afán de decir verdades. Verdades que a veces salían tan directas, que ni cuenta me daba de que podían llegar a ser duras para quien me las pedía, o tomadas como ofensivas. Lo cierto es que no todos estamos preparados para que algunas de nuestras verdades profundas nos sean dichas por ajenos. Así que me vino muy bien llamarme de ese modo, también para frenar mis constantes ayunos y abstinencias exageradas, que eran solo estratagemas para domar o conquistar mis egos. ¡Porque estos seguían ahí tras ayunar! Es pura soberbia el creerse estar por encima de la propia naturaleza de una misma; y está claro que en esta vida yo no nacía para santa, y que con solo ser la mejor persona humana que yo era, ya era más que bastante. Por eso me vino bien el nombre Ahimsa: para corregirme en acciones desmedidas y ser menos violenta con los demás y conmigo misma. Como me dijo ese bendito gurú al ponerme el nombre “a veces la acción más correcta es precisamente la no-acción”. Es decir: dejar que la vida haga, y fluir con ella, no contra ella.

M.M.B.: ¿Cuales son las distintas vertientes terapéuticas que le han formado?

A.R.:Siempre he dicho que soy mujer autodidacta y que solo debo mi saber al afán de mi propia búsqueda y a la Gracia divina o Baraka que traje al nacer. Soy poco disciplinada y reacia a aprender lo que otros digan saber; por eso me considero más pionera que sapiente. Porque me gusta beber de las primigenias fuentes, por eso estudié tanto a los antiguos que antes que yo escribieron cosas provechosas para el desarrollo del alma y el ser. Y por eso digo que no soy académica al uso, pues nada aprendí que otros antes ya no dijesen. Aunque hice estudios sesudos y tuve buenos maestros siempre me gustó emprender mi propia búsqueda de aquello trasvasado e ir más allá de adonde ellos había llegado. Fui y soy inconformista siempre con lo que otros enseñaban, buscando ser pionera cual “hereje” en temas dados ya por hechos y finalizados. Temas en los que hasta a mí misma me sorprendía que pudiera descubrirles algo más.

M.M.B.: ¿Usted no se formó en psicología?

A.R.: Sí, pero fíjate que casi ni terminé la carrera de psicología porque los títulos poco me importan, ¡sobre todo cuando me atraganté con las dichosas estadísticas psicológicas! Porque me planteé: ¿para qué sirve todo esto frente a la realidad doliente del cliente? Por eso para mí, el SABER no es ni implica obtenerlo por poseer una gran titulación, sino por seguir la información que llevamos per se adentro nuestro. Por ello, si sé lo poco que sé, no es solo por pura y didáctica formación académica, ni por ir a muchos cursos o seminarios de nadie.

M.M.B.: Pero ha tenido maestros y ha leído mucho...
A.R.:Sí. Pocos aunque muy buenos han sido mis mentores, pero nunca asistí a nada que no me atrajese desde el corazón; quizás cuanto sé y soy lo deba más a que desde temprana edad me dio por el gusto de leer a los grandes místicos, hombres y mujeres de la ciencia ancestral, antes de saber siquiera que lo eran. Leí a Platón, Sócrates y tantos otros antes de leer los cuentos que otros a una temprana edad quizás leyeran; o Leonardo da Vinci o Vitruvio, esas eran mis lecturas preferidas. Junto a ello, mi primera y única formación me vino dada de la mano de la propia naturaleza, quien fue desde niña mi mejor Maestra: ello se deberá seguro a mi crianza en las montañas gallegas y luego en pueblos siempre pequeños, donde el saber popular nos forma y nos da apoyo; donde lo que la tierra misma te enseña jamás te será dado en las escuelas. Eso hizo que me sintiera muy libre desde pequeña. Nunca fui buena estudiosa de lo que académicamente aún hoy se enseña; más bien me fui “doctorando en doctora de la nada”, en saber vivir meditando y “viajando por dentro” y aprendiendo de todo aquello que los viajes me iban aportando, y de lo poco que académicamente aprendí en su día… Nada se compara a lo que supe y sé, día a día, por ciencia infusa: saber per se, aquí y ahora.

M.M.B.: ¿Podría describir la labor terapéutica que hoy desarrolla?

A.R.: Precisamente a lo que me dedico o enseño actualmente es a desaprender lo aprendido y a buscar cada quien adentro de sí mism@s, y no aceptar lo ya sabido y darlo por único. Lo hago así por el saber del bien que me reporto a mí misma: dejar creencias ajenas para sentir las certezas propias. Así que paradójicamente enseño a mis alumn@s a “deseducarse" física, emocional y espiritualmente; a salirse de ser crédulos y caer en las falsas creencias de los no puedo, los tendría que, los debería de, los y sí… Temas estos que no dejan Ser al que ya se Es. La educación recibida de cien años a esta parte solo trajo (y es todo ello producto de) las mayores pérdidas de la realidad auténtica, por quedarse muchas personas en estas torpes e incógnitas preguntas y debates psico-mentales; por cuyas creencias absolutas se hacen muchas almas un lío entrando en la mente vana y de lucha egoica en la que observo caer -como en su día yo también caí- a muchos de mis semejantes. Y han sido tan súper educados que muchos hoy son (y que me perdonen) incapaces por tanta “educada educación” de pensarse o sentirse y hacer lo correcto a sí mism@s y por sí mism@s. Entonces, a deseducar a la mente vana y a llegar al ser UNO, es a lo que me dedico.

M.M.B.: Por su experiencia, ¿qué aspectos del Ser son los que más afectados se encuentran en las personas que llegan a usted?

A.R.: Por lo dicho más arriba, tú y los inteligentes lectores entenderán, amigo Mario, que lo que más afecta –y es mi modesta opinión- en los últimos veinticinco años es el hecho de, o bien”sentirse muy culpables” de cuanto pasa, o de ser los acusadores o culpabilizantes de los demás. Hace años toda la psicología se basaba en “la culpa es de”; y todo lo que pasaba era, o por los traumas generados por nuestros progenitores entre 0 y 3 años, o por los hábitos negativos de mezclar las razas de nuestros antepasados y por ello el mal era la genética (cosa que la física cuántica ha desmentido). Pero ya los místicos de los siglos pasados lo decían: “eres lo que piensas y te conviertes en lo pensado”. Y digamos que este es el gran salto que habrá que dar: el de dejar ya de culparnos a nosotros por nuestras debilidades. Pero lo que observo es que ahora hemos pasado al polo contrario, y se está más que en la culpa de un@ mism@ en que la culpa es del sistema o de los demás… Así que toda mi labor estriba en que dejemos de sentirnos culpables o de buscar y hacer culpables; dejar de ser víctimas y por lo tanto buscar verdugos, y que sepamos asumir lo que ya dijo el sabio Epicteto: “No es lo que nos pasa, sino cómo actuamos en eso que nos pasa, lo que nos hace ser y dar a la vida lo mejor o lo peor de nosotros mismos”.

M.M.B.:En su último libro “Un viaje al inconsciente” se aborda el tema de las conductas repetitivas que nos dañan. ¿Cuáles son y cómo se sale de ellas?

A.R.: En este nuevo libro, como en los anteriores, abogo una vez más por lo que ya Carl Gustav Jung apuntó: que hemos de tener el valor de conocernos a nosotros mismos hasta el “tuétano” es decir, reconocer nuestra oscuridad (o lado oscuro), esas partes que no nos gustan por las que quizás inclusive fuimos rechazados alguna vez. Será ese auto-descubrirnos aquello que, paradojas de la vida, encubrimos “por amor o para que nos amen” y así es como fuimos ocultándonos a los demás y también a nosotros mismos. Son esas “otras partes” del Yo, o del Ser, o Sí mismo al que se refería Jung. Por ello, en mi último libro sobre simbología y arte terapia, cuento a modo de relato poético, algo con cada lámina.

M.M.B.: ¿Qué es lo que cuenta?

A.R.: De lo vivido en mi propia y ya larga vida, íntima y mística. Animando a mis lectores a entender que no es solo luz y oro todo lo que reluce en un ser espiritual, como tantos que hay, hubo y habrá. Y que llegarán a su estado más espiritual precisamente después de atravesar esas noches oscuras del alma; que precisamente, de verse en los más grandes defectos, nacen las más grandes virtudes y viceversa, porque son uno y lo mismo. ¡Que nada es para nada, y que equivocarse es tan sabio como saber! Que eso es exactamente lo que hace por saber que no somos tan perfectos. Por ello podremos conocer el vivir mejor, o lo bueno que es saber rectificarse a tiempo. Solo conociendo nuestra sombra veremos cuánta luz somos, y viceversa.

M.M.B.: También propone herramientas de arte terapia y meditación...

A.R.: Es muy útil y necesario utilizar esta arte terapia de meditar en los símbolos, escribir los sueños y meditar en ellos. Y hacer un acto reflexivo-contemplativo sobre nosotros mismos y no tanto sobre los demás; esto nos lleva a darnos cuenta de cómo ciertos momentos de la vida se nos han quedado impresos y nos asaltan, porque todos somos muy reactivos. Pero como especie hemos de evolucionar, y para ello es necesario hacer ese reset… Para no solo saber perdonarnos lo que sea que escondimos o fuimos en algún momento, sino saber olvidar y poner un nuevo “programa” en marcha. Saber hacer cambios o hacer la AHIMSA correcta, implica no tratar de resolver los problemas con los mismos métodos o mecanismos defensivos o errores que nos llevaron a tenerlos. Para mí, y lo digo en uno de mis libros, el cerebro que está en nuestra cabeza es distinto al que poseemos en el corazón: el que está en la cabeza es como un gran ordenador biológico donde almacenamos todo lo malo que pensamos, sentimos o creemos que nos ocurrió. Y el que está en el corazón se guarda la memoria de lo mejor de saber para qué fue aquello que pareció tan malo. Y tengo claro que todos tenemos almacenado demasiadas memorias que posiblemente ni sean verídicas, porque la imaginación es una cosa bien distinta a la realidad, y lo he comprobado. Muchas veces una cosas es Ser, otra Parecer, y otra es Estar. Hay asuntos que viven muy secretos y ocultos en nuestra cabeza, no siempre los recordamos tal cual fueron sino que se almacenaron como en ese momento nosotros sentimos que fueron. Y esos oscuros -o no aclarados- asuntos están en el inconsciente, hasta que “algo” los pone a la luz; de ahí que muchas personas se sorprendan a sí mismas con algún tipo de patrón de reacciones desmesuradas que luego les parecen no ser de ellas mismas, pero lo son.

M.M.B.: Algunos psicólogos de la Gestalt se sirven de las cartas del Tarot, como herramienta terapéutica, con los arcanos como disparadores. ¿De qué manera las utilizas usted?

A.R.: Bueno, pues mira, ahí voy a permitirme tener un poco de ego (risas) y decirte que hace más de treinta y cinco años fui una de las pioneras en este asunto, al sacar dos libros de mucho éxito editorial con una faceta del tarot que hasta entonces no era conocida, al menos en España. En ellos se demuestra que cada una de esas sencillas o complejas láminas denominadas Tarot era un excelente revulsivo -o pura máquina memorística- para despertar lo que duerme en lo inconsciente y traerlo a lo consciente. Para mí, lo primero fue experimentarlo durante muchos años e ir investigando a fondo el tema, para luego poder diseñar un método completo y pasarlo a libro.

M.M.B.: ¿Y en qué se basó el desarrollo de ese trabajo?

A.R.: El trabajo consistió en saber hacer una metodología para lograr instalar cada arquetipo en nuestro consciente a base de enseñar a las personas a realizar su dibujo con el método que llamé “Aprende a hacer diseño y dibujo al revés sin regla ni compás”. Esto es lo que aún enseño y explico en mis clase orales; pero también ya lo di a conocer hace mas de treinta años y está en mis primeros dos libros de Tarot Terapéutico. Libros de los que, por cierto, much@s han bebido y que hace que me sienta muy honrada, porque es mi modo de agradecer al gran maestro en psicología Carl Jung. Él es para mí uno de los pioneros en sacarle mucho partido a esta metodología arcana llamada Tarot o Lo Simbólico, así como lo fue también en dar a conocer el arte terapéutico de hacer mandalas. Desde luego, el hecho de aprender a dibujar nosotros mismos cada lámina, luego colorearla con los cuatro tonos base, meditarla veintiséis días seguidos con preguntas clave y finalmente describir lo que nos hace sentir ese mirar de cada lámina, es un proceso absolutamente transformador.

M.M.B.: Otra herramienta relacionada con la psicología de los tipos de personalidad es el Eneagrama, y sobre ello trata uno de sus libros. ¿Qué cree que aporta su trabajo a lo que ya se ha escrito sobre el uso terapéutico de los eneatipos?

A.R.: Mira, sinceramente en este punto y sobre mi modo de hacer Eneagrama -comparado con lo que hacen otros expertos- sí que confieso tener una “herida“, ya que muchos de los que trabajan en España con el Eneagrama de los americanos no han sabido apreciar mi aporte sobre este tema, que aunque novedoso es verdadero y esencial. Mi aporte consiste en explicar los tipos con dibujos, formas o diseño de fiel geómetra. Y darles nombres de geometría a los llamados “tipos de base” expresándolos de modos diferentes ya que las personas somos a veces de tipología mas esférica, cuadrada, o solo duales o trinitarias… Y explicar también que hay una geometría cerebral oculta en todo este Eneagrama tan mío llamado Ojo de la Sarmouni (abeja) y que, según mi experiencia, no entraña solo nueve tipos sino trece tipos del eneagrama.

M.M.B.: ¿O sea que algunos no coinciden con su propuesta?

A.R.: Así es. Muchos no quieren asumir el eneagrama del que yo bebí en fuentes sufíes (y que seguramente es trabajo de no solo esta vida, sino de mis otras muchas) y que generosamente aporté en ese libro. Mucha y muy buena información que me podía haber guardado y trasmitirla solo de forma oral y presencial. Pero eso es lo que yo enseño y es que compartir lo que se sabe por uno mismo con otros es lo que funciona de modo genial. Pero así es occidente ¡y yo los entiendo! y respeto que no entiendan mi primer tratado de más de treinta y cinco años de mi eneagrama.

M.M.B.: ¿Con el segundo libro ocurrió lo mismo?

A.R.: Lo curioso es que mi segundo libro, de reciente edición, dicen que sí lo entienden mejor y está basado en mi primer libro. Yo no me baso en cosas raras, quizás me adelanto a procesos que se entenderán mas tarde, y eso lo he comprobado con la gente que ha venido a mis clases de Eneagrama esencial, con la mente y corazón abiertos. Digamos que cuando yo me pongo a indagar en algo de todo ello lo hago con el afán de ser mejor yo misma y descubrirme a mí misma. Indago o recuerdo con facilidad ese “algo más” que subyace en estas llamadas ciencias arcanas, que ya están ahí desde siempre. Mi aportación es que no me quedo con lo que está ahí sino que indago más y más profundamente. De ahí que mi primer libro de Eneagrama El ojo de la Sarmouni fuera como un “choque” con los que ya saben algo de ello y  se creen en posesión de toda la verdad oculta en esta herramienta,  como si no hubiera nada más. Y lo cierto es que en estas sabidurías arcanas siempre hay mucho mas; por eso digo que nadie jamás escribirá el primer o el último libro sobre eneagrama, tarot, mándalas o geometría sagrada. Porque es el propio universo quien lo hace, y todo en él muta a cada momento. No hay nada nuevo bajo el sol, sino maneras o métodos diferentes de decir una verdad que es única.

M.M.B.: Como muchas de las personas que están en el camino espiritual y de la sanación, la música forma una parte fundamental de su vida...

A.R.: ¡Bueno! Si algo es amado por mí como profesión es ser cantautora. ¡Es que yo canto desde antes de hablar, jajaja! En el grupo Ahava somos cuatro terapeutas que teníamos el sueño de formar este grupo medieval o de cantos místicos. La idea me nació como un refugio mío, tras estar años sin cantar. Esos años los había dedicado a la tarea terapéutica como sanadora psicológica y espiritual, escuchando a muchas personas que me contaban sus amargas vidas. Entonces, digamos que crear Ahava (derivado del hebreo “amar) para cantar con amigos era mi propia terapia. Pero un día fuimos invitados a actuar en un congreso en Pastrana, lugar donde San Juan y Santa Teresa son amados, y alguien dijo: ¡Oye, esto es genial! ¿Por qué no grabáis estas canticas y hacéis conciertos con ellas?

M.M.B.: ¿Y decidió añadir la música a la terapia?

A.R.: Sí, enseguida me puse a estudiar musicoterapia. Y al ver el efecto positivo que cantar esos poemas de los místicos o mis cantos tenía sobre las personas, una cosa fue llevando a la otra y… Al final, eso terminó por convertirse en un modo de hacer saber y hacer sentir mensajes espirituales a los que acuden a los conciertos de Ahava. Porque en las palabras y poemas de algunos místicos ya transcendidos hay un poder de la luz, que puede ayudarte a la trascendencia si los escuchas o los cantas con tu alma.

M.M.B.: ¿Qué asuntos le ocupan en este momento? Sabemos que ha tenido un incidente que no le permite moverse como quisiera.

G.A.: La verdad es que hace unos meses estoy de convalecencia pues hace un año y medio tuve una aparatosa caída desde una escalera mientras grababa un video, y estoy con menos actividad que la que me gustaría. Pero ya más recuperada sigo como siempre con mis clases de fines de semana en mi casa escuela rural de Vitoria; también estaré los días 4 y 5 de marzo dando un taller en Barcelona, en un congreso magnífico que hace cada año, sobre la ética del tarot, la Escola de Mariló Casals. En mi taller y ponencia hablaré acerca de mi último libro que trata sobre el cómo ver lo inconsciente o la sombra a través de cada arcano mayor en los tarot.

M.M.B.: ¿Y luego pasará por Madrid?

G.A.: Sí, luego estaré en Madrid, posiblemente colaborando con una gran amiga en la presentación de su libro sobre Santa Teresa, donde cantaré algunas de mis creaciones musicales sobre poemas de la santa, pero esto aún está por confirmarse. Otra cosa importante que siempre hago cuando voy a Madrid es encontrarme con mi querido amigo Sebastián Vázquez con quien, además, compartimos la sociedad de la editorial Libros del Olivo que, entre muchos otros, edita mi libro Eneagrama para tu vida.
Y por cierto, quisiera compartir con los lectores de VerdeMente que todos los días de 19 a 22 horas estoy, en vivo y directo, en los micrófonos de www.ibizablueradio.com, la radio online que creó uno de mis hijos hace cinco años. Esta radio tiene el sencillo objetivo de que mis invitados y yo podamos compartir lo que sabemos, y hablar sobre la emergencia espiritual que es tan importante despertar, aún más en estos próximos años.

ACERCA DE AHIMSALARA

Ahimsalara Ribera  (Lugo, 1953) lleva vinculada al estudio y aplicación de diversas técnicas de crecimiento y desarrollo personal desde hace más de treinta y cinco años.
En la escuela que fundó Akumbayelara y que lleva su nombre, ha sabido conjugar un abanico de prácticas tales como el tarot, pintura de mandalas, canto y danza consciente, eneagrama, masaje, constelaciones familiares o meditación, en un conjunto armonioso destinado a facilitar en sus cursos y seminarios tanto el autoconocimiento, como el desarrollo de toda la potencialidad inherente al ser humano. Es compositora, y cantante solista del grupo Ahava, cuyo repertorio aborda melodías basadas en los más bellos poemas de los místicos españoles del medioevo, del maestro Sufi Jelaluddim Rumi, hasta los más modernos de Machado.
Ha impartido cursos y conferencias y participado en numerosos programas de radio y televisión tanto en España como en América.
Es autora de Tarot, viaje al inconsciente, La sanación con el tarot, La sanación con los mandalas, El ojo de la Sarmouni, y Eneagrama para tu vida, entre otras obras.
Más información y contacto: www.ahimsalara.com.

Mario Martínez Bidart

Es Periodista y Redactor de VerdeMente
Teraperuta de Yoga Tailandés de el Centro Mandala de Madrid 

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Gamal Abdul, perfunista y sanador

Gamal Abdul, perfumista y sanador

“Venimos a realizarnos en el amor”

- Entrevista: Mario Martínez-

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Su mayor sueño es que las personas se den cuenta de que todos somos iguales. Poner fin al dolor y enaltecer el amor por sobre todas las cosas representa el objetivo máximo en la vida de Gamal Abdul: “Que todos entiendan que es posible vivir en Amor. Que se nos permite terminar con el dolor. Que nosotros, las personas que vivimos en este mundo, podamos restituir vivir nuestra vida y recuperar la alegría. Hay tanto sufrimiento… Finalizar con este sufrimiento, ese es mi mayor sueño”. En marzo de este año Gamal visitará nuevamente España para ofrecer un taller y consulta en el Centro Mandala, en Madrid.

Desde niño desarrolló habilidades espirituales y, viviendo durante algunos años en el Sinai, fue donde aprendió de los beduinos a ser un “sanador por amor”. Conocedor de la sabiduría del antiguo Egipto, Gamal Abdul trabaja con los siete aceites sagrados de los Faraones para activar los chakras del cuerpo, además de ser experto en la elaboración de perfumes y aceites de plantas. Creció y se crió en una zona adyacente a las Pirámides de Gizah en Egipto, y por tanto está familiarizado con sus secretos y profundamente conectado con las raíces de su país natal.”.

Mario Martínez Bidart: Cuéntenos algo sobre sus orígenes...

Gamal Abdul: Soy egipcio, nacido en Giza, junto a la gran pirámide y pertenezco a un linaje de campesinos beduinos, la quinta generación que mantiene vivo el conocimiento de los aceites esenciales. Soy alquimista, terapeuta y continúo transmitiendo el poder transformador que tienen los aceites esenciales.

M.M.B.: ¿Y de quién heredó esos dones?

G.A.: Soy egipcio, nacido en Giza, junto a la gran pirámide y pertenezco a un linaje de campesinos beduinos, la quinta generación que mantiene vivo el conocimiento de los aceites esenciales. Soy alquimista, terapeuta y continúo transmitiendo el poder transformador que tienen los aceites esenciales.

M.M.B.: ¿Y de quién heredó esos dones?

G.A.:Lo que sé hoy lo he aprendido de mi madre y de mi tío Hakim, que me enseñó cómo se trabaja en el nivel espiritual y como se puede regresar a vidas pasadas; él es muy bueno en este ámbito y me ha hecho comprender muchas cosas. Fue uno de los pocos que también había leído las recetas secretas de los aceites en los templos de Dendera y de Saqqarah.

M.M.B.: ¿Cuándo comenzó a trabajar como sanador?

G.A.: Hará unos veinticinco años aproximadamente. Mi familia era por aquel entonces -y lo son todavía una gran parte de ellos - campesinos beduinos, lo que implica que ellos mismos cultivan las plantas para la producción de aceites. Como yo tenía mucha intuición mis familiares llegaban a que les impusiera las manos cuando estaban enfermos, y se sentían muy aliviados. Recuerdo que uno de mis tíos (que era un hombre sabio), viendo que yo tenía este don, me introdujo en un Círculo al que él pertenecía, de místicos y esotéricos que se interesaban en profundidad por estos temas.

M.M.B.: ¿Qué ocurrió entonces?
G.A.: Que en esos círculos mi tío era muy conocido; tuvo un grupo internacional de sanadores como invitados en su casa: alemanes, americanos, ingleses e hindúes. Ellos me observaron y opinaron que para mí sería importante aprender las reglas de la sanación, y así poder utilizar mi energía de forma adecuada. De ese modo fue como empecé a estudiar en profundidad sobre todo esto.

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Ronald Fuchs, maestro de Tantra y Rebirthing

Ronald Fuchs, maestro de Tantra y Rebirthing

“El Tantra nos lleva hacia la luz”

- Entrevista: Mario Martínez-

197 ENTREVISTA

Ronald Fuchs es conocido internacionalmente como un maestro en el área del crecimiento personal y espiritual, y como una fuerza inspiradora de Tantra y de Rebirthing. Ambas filosofías lo acompañan hoy por todo el mundo en sus cursos, talleres y grupos de terapia, posicionándolo como un referente en áreas de desarrollo espiritual.

Lo que más me impactó del Rebirthing, desde mi primera experiencia, -comienza diciendo Ronald Fuchs- fue lo rápido que la respiración me llevó a tomar conciencia de lo ilimitado y de lo eterno en mi: mi infinita capacidad de sentir y de abrirme a la energía, al amor y a la realidad de mi unión con el Universo”. El tema de las relaciones siempre ha sido apasionante para él, en la búsqueda de comprender las dinámicas en la relación hombre-mujer, la sexualidad, el amor sagrado, la interacción entre la dimensión física y la espiritual, así como el verdadero potencial en la unión de la energía masculina con la femenina. Este interés es lo que lo ha llevado al Tantra, y a tener contacto con diferentes maestros, desde inicios de los años 80. Sobre esta filosofía, Ronald tiene una visión definitiva: “El Tantra nos lleva hacia la luz, y esta luz bendice y beneficia nuestras vidas en todas sus áreas. A través de las prácticas, la conciencia y la energía en el Tantra aprendemos a crear esta luz y abrirnos a ella”.

Mario Martínez Bidart: ¿Cuales son los orígenes del Tantra?

Ronald Fuchs: El Tantra se originó en la India, hace alrededor de 8 mil años. Es difícil saber el tiempo exacto, ya que no hay registros de estos comienzos del tantrismo, aunque los primeros registros datan de hace 6 mil años.

M.M.B.: ¿Tiene algún vínculo con el hinduismo o el budismo?

R.F.: El Tantra en sus comienzos estaba relacionado al shivaísmo, anterior al hinduismo y también al budismo, que llegaron después. Pero como estas tradiciones tan antiguas están todas relacionadas, el Tantra y muchos de sus principios están incorporados en ellas.

M.M.B.: ¿Qué significa la palabra “Tantra”?

R.F.:La palabra Tantra tiene relación con los "tantras", antiguos textos relacionados al tantrismo, algunos muy sagrados e impregnados de gran sabiduría y de una conciencia muy elevada, y otros de naturaleza poética y a veces banales y no particularmente trascendentales. La palabra Tantra en sí se refiere al telar, y más particularmente, al tejido creado en el telar, que representa el "tejido" o entramado del masculino y el femenino, que componen los dos principios del Universo.

M.M.B.: ¿Cual es este principio básico?

R.F.: En el Tantra, a través de las prácticas y de esta visión dual del Universo, se busca participar de esta danza cósmica, y así expandir la energía y la conciencia y abrirse a la experiencia del amor universal. Esta es la danza de Shiva (principio masculino) y de Shakti (principio femenino), "el eterno romance del masculino y el femenino". Una parte importante de esta rendición en el amor son los niveles de cura que se producen a través del Tantra, a medida que se profundiza en este camino. El potencial de cura que ofrece el Tantra es sorprendente e inimaginable. El amor, sobre todo el amor universal, es la gran fuerza curadora, el poder curador más grande que existe, y siendo el Tantra un camino de zambullirse y fundirse en el amor, ambos "tántricas" (practicantes del Tantra) son inmensamente beneficiados y bendecidos a este nivel. En lo más profundo, el Tantra es un camino espiritual, pero un camino espiritual que se vive a dos, diferente de todos los caminos espirituales que conocemos, que son vividos en solitario.

M.M.B.: Pero siendo el tantra mucho más amplio ¿por qué motivo, en occidente, se lo asocia directamente con el sexo?
R.F.: Si una práctica tántrica se ha de vivir a todos los niveles, pasa por el sexo. Este tejido del masculino y el femenino del que hablamos, esta danza de Shiva y de Shakti, si hemos de traerla a la vida humana y a la experiencia en el día a día, incluye también el plano físico y sexual. Aún así, hay tradiciones tántricas que no incluyen el aspecto sexual, son tradiciones donde la práctica del Tantra es a través de meditaciones y ejercicios consigo mismo. Se conoce como Tantra de la vía derecha, mientras que el Tantra de la vía izquierda es aquella tradición que incluye la experiencia a dos y, entre otras prácticas que lo diferencian del anterior, el "maithuna" (sexo ritualístico sagrado). Una tradición tántrica completa suele incorporar el "tantra blanco" (prácticas consigo mismo) y el "tantra rojo" (prácticas a dos). Ambas son necesarias y complementarias para la maestría tántrica. También existe el "tantra rosa", cuando una práctica está particularmente enfocada en el amor y la espiritualidad.

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Un gran encuentro imaginario

Un Gran Encuentro imaginario

- Entrevista: Mario Martínez-

196 ENTREVISTA

 

Para esta última edición del año, desde la redacción de VerdeMente hemos decidido hacer un regalo a nuestros lectores, a modo de homenaje. Lo que os presentamos aquí son pasajes de grandes entrevistas ya publicadas. De alguna manera representan el espíritu de nuestra revista y los valores que, desde nuestros contenidos, queremos compartir en cada edición. ¡Ojalá lo disfrutéis tanto como nosotros!

Si os apetece, podéis imaginaros un cálido salón rodeado de ventanales con vistas a la montaña. El ambiente distendido, agradable, es completado por algunos sillones rodeando una gran mesa de madera de campo, donde se han servido infusiones y colocados, al azar, algunos libros infaltables de la literatura espiritual universal. Y allí, entre sonrisas amigables, anécdotas, y silencios que anticipan alguna frase sabia, conversan Juan Manzanera, Sergi Torres, Vicente Simón, Joan Garriga, Dokushô Villalba, Daniel Gabarró, Claudio Naranjo y Ramiro Calle.

 

Mario Martínez Bidart: Hay quienes buscan respuestas a su dilema espiritual; otros simplemente buscan alternativas posibles que mejoren su vida. Tú siempre dices que las respuestas que buscamos están mucho mas cerca, dentro de nosotros...

Sergi Torres: Recuerdo cuando yo buscaba. Recuerdo esa sensación de “ahora sí, ahora sí”, o la de “esto sí, esto sí” o la de “esta chica sí que sí”. Sin embargo la búsqueda implica más búsqueda. Es lógico que uno no pare de buscar mientras siga sintiendo un vacío interior. Lo curioso es que buscamos llenarnos desde fuera. La búsqueda termina cuando por fin uno se abre a aprender a aceptarse a sí mismo completamente.
Si lo miramos de nuevo, desde los términos de la Vida, veremos que la Vida se está dando todo el tiempo. En cambio, cuando nosotros buscamos, lo que hacemos es tratar de obtener aquello que creemos que al conseguirlo nos hará sentir plenos (felices o en paz). Esto es lo opuesto a lo que la Vida hace; dar es lo opuesto a tratar de obtener. Por eso es que nuestra búsqueda nunca nos sintoniza con la Vida y al no sintonizar con Ella, seguimos sintiéndonos vacíos, y por lo tanto, necesitando buscar algo que nos llene.
Lo más curioso del buscador es culpar a aquello que encuentra en su búsqueda, de no llenarle suficientemente. Irónico, ¿verdad? Yo lo hice durante muchos años. Culpé a mis amigos, parejas, trabajos, familiares y circunstancias, de no llenarme. Les culpaba de tener que seguir buscando, cuando era yo quien tenía pánico de encontrarme a mí mismo.

M.M.B.: Muchas personas están en un camino espiritual, pero no consiguen sentirse felices…

Daniel Gabarró: Las personas que no son felices en este momento y creen que están en un camino espiritual, lo primero que deberían preguntarse es si los errores que están viviendo ahora les están ayudando a ir hacia adelante y, por lo tanto, no es algo negativo. Lo digo porque el dolor nos lleva a darnos cuenta de donde están los errores. ¿Estos errores me están ayudando? Y si la respuesta es que sí, pues adelante, es como aprender a multiplicar, me estoy equivocando pero cada vez multiplico mejor.
La segunda pregunta que uno debería hacerse es: ¿esta infelicidad es transitoria, es decir, forma parte de un aprendizaje? Porque hay algunas visiones de la espiritualidad, creo que bastante terroríficas y erróneas, que nos dicen que este planeta, esta vida nuestra, es un valle de lágrimas. Y eso no es así, sino que es una oportunidad para descubrirnos.

M.M.B.: ¿Podría decirse que hay personas que están “más dormidas" que otras?

Juan Manzanera:En realidad no, porque esa persona puede iluminarse antes que tú. Por ejemplo Eckhart Tolle era una persona a la que no le interesaba el mundo espiritual, hasta que un día tiene una depresión tremenda y… se ilumina. Imagínate que la gente le veía como una persona materialista y de repente se ilumina antes que nadie. Por eso, no puedes decir nada. Uno en verdad no sabe nada. Lo único que tiene sentido en cada persona es esa conciencia: esa persona tiene conciencia, tiene lucidez, se da cuenta de cosas, es espiritual y se puede despertar mucho antes que yo. ¿Cómo puedo decir que esa persona está menos evolucionada que yo? Esto no funciona así. No es como quien saca una carrera: éste está en primero y yo estoy en quinto, aquel saca un máster y yo ya tengo un doctorado… El camino espiritual no es sacar un máster. Es aquí, es despertar. Si yo digo que el otro está más evolucionado que yo, estoy retrasando mi historia, me estoy contando a mí mismo que a mí me queda mucho… Estoy entrando en un juego que es falso, y estoy limitando el camino.

Educación en valores y los niños

M.M.B.: ¿Es posible una transformación del paradigma de la sociedad patriarcal sin una transformación en los sistemas educativos?

Claudio Naranjo: Difícilmente posible ya que los métodos terapéuticos y espirituales sólo pueden llegar a minorías y en todo caso no están específicamente orientados a la superación de la mente patriarcal.
Será posible el cambio de la educación a través de una voluntad política de los gobiernos, de que lo pida la comunidad o de una iniciativa revolucionaria por parte de los educadores mismos. Por último, podría ser que los detentores del poder económico lleguen a comprender que de tal transformación dependerá un cambio de consciencia necesario a nuestra supervivencia colectiva. Tal vez está última sea la más promisoria, ya que una revolución educativa garantiza a las empresas contar con individuos con capacidades y competencias que los destacarían en innovación, creatividad y desarrollo.

M.M.B.: En la educación de los hijos se puede ver claramente, cuando no queremos repetir con ellos viejos patrones de educación familiar que a nosotros nos hicieron daño…
 
Joan Garriga: Sí, pero yo no estoy tan seguro de que eso no sea una lealtad oculta. Porque, es cierto, hoy en día lo que observo en el trabajo de constelaciones familiares es que los hijos reciben demasiada atención y energía. Sí podríamos decir de nuestra época y nuestros padres que no nos hacia ni caso, y que a lo mejor sufrimos un “déficit de atención”, y esto lo compensamos a veces con nuestros hijos, pero no deja de ser una lealtad al revés. “Yo te soy leal a tí tomándote como referencia de la poca atención que me diste y ahora estoy tratando de compensarla”. Pero esto es un poco paradójico, porque a veces nuestros hijos tienen que sufrir el déficit que tuvimos con nuestros padres. Si yo hubiera deseado mucha atención de mis padres y no la tuve, ahora se la doy a mi hijo. Pero a lo mejor mi hijo no necesita tanta, ni la desea tanto y piensa “¡qué pesado es mi padre!”. Lo veo mucho en las CF, padres que están completamente volcados en sus hijos y a lo mejor lo que necesitan los hijos para estar bien es que los padres estén más volcados en sí mismos…

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