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Cuando el dolor se hace físico hemos superado el estrés emocional

247 ILUS FRAN WEBEn estos momentos en los que hemos estado en una situación anormal durante unos meses y ahora empezamos a retomar nuestras vidas con relativa normalidad y precaución, empiezan a manifestarse todos esos síntomas físicos o dolores que han estado latentes mientras nuestro cuerpo se mantenía una situación de estrés o incertidumbre.

Cuando les comento esto a mis clientes y les digo que es una buena señal que aparezca un dolor físico como una lumbalgia o un dolor de hombro ya que la parte emocional se está haciendo física y por lo tanto lo estamos solucionando en cierta medida, me miran con cara extrañada pero terminan entendiéndolo.

Realmente si entendemos que no sólo somos un cuerpo físico, si no que también tenemos una parte emocional y espiritual que están íntimamente relacionadas, podemos comprender que en el inicio de todos nuestros dolores físicos hay una parte emocional o psicocomportamental que está sufriendo algún tipo de estrés.

Una vez que ese estrés se supera o esa emoción que está tan presente pasa a un segundo plano o a relajarse, surge la parte física y aparecen los dolores o síntomas.

Podemos pensar que ha sido consecuencia de volver a la actividad física o hacer deporte de una forma diferente, pero el cuerpo tiene una capacidad de adaptación impresionante y si estamos bien en todos los sentidos, sobre todo emocional, no tendría que haber ningún problema a nivel físico.

Te voy a poner varios ejemplos para que lo entiendas.

Todos conocemos gente que el viernes o sábado por la mañana después de una semana muy estresante les duele la cabeza, o tienen síntomas como si estuvieran muy cansados o incluso con fiebre y sensación de estar con gripe.

Recuerdo el caso de una mujer, directora de una oficina de un banco importante, que casi todos los sábados tenía un dolor de cabeza bastante fuerte y no se podía levantar de la cama hasta la hora de comer. Tenía un estrés tan alto que durante la semana prácticamente no dormía y lo poco que dormía era un sueño de bastante mala calidad. Después de hacerse muchas pruebas médicas y tomar medicaciones muy fuertes para las migrañas, entendió que era proceso normal de su cuerpo después de una situación de estrés mantenida semana tras semana. Debido a su mala calidad del sueño, optamos por un tratamiento de osteopatía con el cual le liberamos su occipital y su zona cervical, que estaban completamente comprimidas por la tensión de todos sus músculos de la parte posterior. Los dolores de cabeza prácticamente desaparecieron, mejorando muchísimo su calidad de vida.

Además le enseñamos técnicas para el manejo del estrés y mejorar la calidad del sueño, lo que le ayudó a afrontar de manera diferente situaciones estresantes tanto en su trabajo como en su vida diaria.

Recientemente, el caso también de un chico joven y bastante deportista que vino a la consulta con una fuerte lumbalgia. Justo después del confinamiento se había quedado totalmente bloqueado dejando una pesa cuando estaba haciendo ejercicio físico. Como en el caso anterior, le sirvió de mucha ayuda entender que su cuerpo estaba sometido a un estrés importante debido a la incertidumbre económica por su situación laboral al estar en un proceso de regulación de empleo. La zona lumbar y del sacro es una zona relacionada con la preocupación por la parte económica y en el momento que lo entendemos, el cuerpo empieza a poner mecanismos de curación para superar ese estrés emocional y, por lo tanto, el problema físico en cierta medida. Además es importante quitar el bloqueo físico que ha producido esa parte emocional con el tratamiento de osteopatía.

En resumen, es importante entender la relación que existe entre nuestra parte emocional y nuestra parte física, y por lo tanto todos nuestros dolores y bloqueos físicos surgen de un estrés emocional al que hemos estado sometidos y que se va a manifestar a través de nuestras cadenas musculares en el cuerpo. Estas cadenas están bajo el dominio de nuestro sistema nervioso central, el cual trata de buscar siempre la mejor adaptación al medio y a todo lo que nos está ocurriendo, tanto emocional como físicamente, modificando la tensiones de estas cadenas musculares y por lo tanto nuestra postura y bloqueando ciertas zonas si estas situaciones se mantienen en el tiempo.

En el momento que somos conscientes que ciertas situaciones de estrés, preocupación por lo que va pasar con nuestro trabajo, miedo o incertidumbre por el futuro, van a influir en nuestras cadenas musculares, ya estamos poniendo un mecanismo de curación en nuestro cuerpo. Pero siempre va a haber tensiones que van a quedar y que hay que solucionar para que no se vuelvan crónicas. Por otro lado, es importante acudir a un profesional que entienda estas cadenas musculares para poder quitar esa parte física que ha dejado la parte emocional y que nos dé soluciones como estiramientos de esas cadenas para prevenir que vuelva a pasar.

Si tienes algún dolor o patología ya establecida no dejes de consultarnos y te daremos la mejor solución posible.

Un abrazo y buen verano

“Hay otro Camino para Solucionar tus Dolores: hay un enfoque Global de la Salud que Trata la Causa de tu Problema…”

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