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Otoño 2013 o ¿Podemos crear el elixir?

Dentro del clima generalizado de cansancio y desconfianza, este otoño inaugura una etapa que se prolongará hasta el próximo verano, en que la disposición al diálogo, la concordancia y el esfuerzo mancomunado pueden, de una vez y por todas, transformar el panorama global.

Lo laboral y financiero: Mercurio - Venus - Saturno - Nodo Norte en Casa VI, reflejan apertura, interés por escuchar las necesidades de todos, ponerse en el lugar del otro y negociar satisfactoriamente con generosidad. Pero el apego a privilegios y comodidades (Luna – Nodo Sur en Tauro) provocaría demagogia, fanfarronería, ostentación y negligencias con severas consecuencias (Júpiter en Cáncer cuadrado Mercurio). El Medio Cielo en Acuario, Urano cuadrado a Plutón y los planetas en Escorpio, señalan el desafío de estos tiempos que consiste en soltar lo que ya no sirve. Frente al inevitable desmoronamiento del sistema, cualquier intento de preservar lo antiguo sólo excitará resistencias, amargura, luchas, el sentimiento colectivo de injusticia y una irritación creciente (Marte en Leo en Casa IV). En lo financiero, Plutón en Casa VIII sigue representando las presiones exteriores y de las deudas, pero la Casa II en Cáncer garantiza la capacidad para satisfacer los requerimientos esenciales con recursos propios, autóctonos y tradicionales de generación de bienes y riquezas. Beneficios con productos de la tierra, artesanía, manufactura, trueque, agro, hostelería, empresas familiares y el sector inmobiliario. Puede haber un repunte bursátil en informática, medicina, tecnología y servicios, pero no hay que esperar milagros. Del 21 de Octubre al 10 de Noviembre Mercurio retrógrado en Casa VI invita a cerrar el último cuatrimestre. En estos días es mejor no tomar decisiones a largo plazo y cuidar lo que se habla en el ámbito laboral.

Las relaciones: El Ascendente en Géminis y Mercurio y Sol en Libra, el signo de las relaciones, pautan este período en el que se privilegia el encuentro, el romance y la seducción. Sagitario en Casa VII impulsa a la aventura, viajes de fin de semana, conversaciones chispeantes, estímulos variados y reuniones, cuyo espíritu principal es la diversión y la alegría (Júpiter en Casa III). Pero la Luna en Casa XII opuesta a Venus – Saturno, esconde hartazgo, negatividad y desesperación probablemente inconscientes, de lo se quiere escapar. La rutina, los problemas laborales o algún enfermo en la familia restringen la intimidad. Los hijos y momentos de silenciosa empatía pueden crear el espacio para reconocer el sentir más profundo y proteger la seguridad que nutre en el hogar (Marte en Casa IV). Se recomienda dedicar el período de Mercurio retrógrado para sincerarse y hablar con el corazón.

Lo personal: División entre las exigencias profesionales y el deseo de quietud y serenidad (Luna en Casa XII); entre la fluidez e independencia que se pretende mantener de cara al mundo (Medio cielo en Acuario) y la voluntad auto-centrada que quiere controlar (Marte en Leo en Casa IV); entre la extroversión y atención distendida que se aspira (Ascendente Géminis y Sol - Mercurio en Libra) y el dramatismo colectivo frente a lo inexorable. El resultado es una alta tensión eléctrica interna que desgasta. Y sus manifestaciones, diversas y contradictorias, abarcan estadios agradables y comunicativos, rigidez y crispación, aislamiento, ostracismo, amargura o superficialidad; todo lo cual se quiere disimular: Mercurio en Libra busca la armonía diplomáticamente, y la Luna en Casa XII limita la percepción de las emociones, en aras de cuidar la imagen y mantener la paz. Mercurio retrógrado posibilita ordenar el panorama.

La salud: Posibles contracturas, dolor de espalda lumbar y cervical. Riesgo de cistitis, inflamaciones intestinales, renales, digestivas; problemas con el frío, cardíacos, taquicardias, hipertensión, stress y agotamiento crónico. Se sugiere deportes fuertes, masajes, actividades artísticas, depuración, limpiezas en todos los niveles, caminatas, contacto con la naturaleza, escuchar lo que el cuerpo pide a cada momento. Y cambiar hábitos de higiene, dietas y actividades cotidianas cuando Mercurio retrograda.

El camino de la Conciencia: Nos encontramos en una época donde lo viejo, por muy bonito, adecuado o útil que fuera, ya no sirve. Al hablar de desapego, tendemos a pensar en lo económico. Pero más que nada, lo que hoy debemos soltar son los clásicos modelos de pensamiento y acción basados en el egoísmo, la polarización mío – tuyo y la mezquindad. Por una vez en bastante tiempo, la distribución de energías en el árbol de la Kábbalah presenta un pilar central robusto, como signo de un eje interno suficientemente sólido para unir, sostener y perdurar. Pero la ausencia de energía en Hod, Chesed y Chokmah (esferas de la mente, la entrega y la creatividad respectivamente), simbolizan una falta de inteligencia que impide ver más allá de uno mismo, confiar y menos aún crear y crecer; como alguien primitivo, o como si quisiéramos funcionar con el primer ordenador de la historia o una carreta, y por rechazo a lo nuevo permanecemos atrapados e inoperantes. Ahora se impone la tarea de trascender personalismos, de abrirse, de ayudar y dejarse ayudar. Con coraje y humildad para reconocer nuestras carencias, lo bueno del otro, lo válido de lo diferente. Como las piezas sueltas de una máquina que aisladamente no sirven para nada y cuando se conjugan surge la función perfecta y eficaz, más allá de nombres, colores, teorías u opiniones, si capitalizamos inteligencias, fuerzas, pasión, sensibilidad, genio, audacia, fe, más la experiencia y sabiduría de los mayores, crearemos una amalgama poderosa. La única sustancia o elixir capaz de destilar un futuro digno como humanidad. Por eso las palabras clave para este otoño son visión, auto-trascendencia y laboriosidad.

 

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