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¿Cómo cocinamos nuestras verduras?

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Todos conocemos a nivel consciente o inconsciente el valor de las verduras y de las frutas, alimentos del campo, que la madre Tierra nos ofrece en abundancia durante todas las estaciones del año.
Aunque muy pocos saben como tratarlas, creando variedad en gustos, texturas, colores, etc…  y con ello multitud de platos ricos tanto en sabor como altos en nutrición. Cuando oigo a muchas personas comentar que no les gustan las verduras, sé con certeza que no saben como cocinar estos alimentos tan importantes para el ser humano. No podemos vivir sin verduras y si lo hacemos,  pagaremos consecuencias graves en nuestra salud!
Las verduras no solo nos aportan: vitaminas, sales minerales y fibra, sino que sabiéndolas cocinar adecuadamente nos pueden ofrecen: calcio, hierro y clorofila.
Podemos clasificar las verduras en 4 grupos importantes:
•    Verduras De Raíz, crecen debajo de la tierra, tales como: zanahoria, cebolla, chirivía, nabos, remolacha, rabanitos, boniatos, etc…
•    Verduras Redondas, crecen encima de la tierra, tales como: calabaza, calabacín, coliflor, coles, etc…
•    Verduras De Hoja Verde, son verduras con alto contenido en fibra, clorofila, hierro y calcio. Tales como: judías verdes, brócoli, apio, puerros, col verde…
•    Grupo De Ensaladas, con una gran variedad de gustos, sabores y colores.
Las verduras de Raíz y Redondas, no solo son esenciales para nuestra salud por los nutrientes que nos pueden aportar, pero también nos ofrecen su dulzor. Son verduras que al cocinarlas en diferentes estilos, nos pueden regalar un dulzor natural, que nos relaja y nos crea centro y equilibrio.
En la cocina mediterránea convencional, no se realza el dulzor de las verduras o se enmascaran con picantes, ácidos y condimentos salados o se cocinan con exceso, haciendo perder todos sus nutrientes. No hay dulzor natural, en la comida, teniéndonos que relegar a tomar sabor dulce solamente en los postres. Y así vemos multitud de personas que están apegadas/adictas al chocolate, azucares refinados, bollería, etc… porque necesitan más dulzor, lo que necesitan son mas verduras!
Una forma de resolver este problema, es comer más verduras dulces en cada comida.
El sabor dulce natural, tonifica y equilibra el estomago, bazo y páncreas, dándonos dulzor, centro, relajación  y estabilidad emocional.
Hay muchas formas de confeccionar platos con verduras de raíz y redondas que nos ayudan a realzar su dulzor natural, tales como: plancha, vapor, salteados, estofados, papillot/horno y cremas. Es importante saber respetar los diferentes tiempos y cocinarlas tan solo el tiempo adecuado, sino perderemos muchos nutrientes.

Una crema con verduras de raíz y redondas, por la noche es lo más adecuado para empezar la cena aportándonos relajación, después de un atareado día de trabajo. Igualmente que un buen licuado de frutas y verduras nos dará la energía y vitalidad que necesitamos para empezar el día!
Por el contrario, las Verduras Verdes, nos proporcionan chispa, depuración, ligereza, nos ayudan a depurar el hígado y la vesícula biliar, órganos muy dañados por los excesos de grasas que se toman. Hay que comer verduras verdes en cada comida! Pero verduras verdes que tengan una gran cantidad de fibra, como el brócoli, berros, judía verde, apio, puerro, etc… Y hay que saberlas cocinar! Recomiendo cocinarlas tan solo 3 minutos y luego lavarlas con agua fría y escurrirlas. Hacer ensaladas templadas con verdura verde ligeramente cocida, así proporcionaríamos a nuestro cuerpo la cantidad de fibra que necesita a diario.
El mundo de las ensaladas, tiene también su lugar en las comidas si se desean, pero no contienen tanta fibra, por lo que hay que dar prioridad a las verduras verdes de cocción corta, las cuales, son indispensables en cada comida.
También las frutas son importantes, por la gran cantidad de vitaminas que nos ofrecen.
Podemos consumirlas crudas, nos aportaran frescor, vitalidad, depuración. O cocidas en forma de compota, horno, plancha, etc… nos aportaran dulzor natural y relajación.
Porque no tomarnos una buena compota casera antes de dormir, para relajarnos y mimarnos después del arduo día de actividad?
Tenemos que volver a ilusionarnos e inspirarnos con el uso de los alimentos del campo, los alimentos de nuestros antepasados, los de toda la vida! Alimentos sin procesar, sin modificar, que vienen directamente al consumidor y que nos generaran SALUD Y ENERGIA a largo plazo!

Algunos estilos de cocción de las verduras
Escoger la clase de energía que necesitamos en relación a nuestro estilo de vida es un trabajo de alquimia. Se trata de responsabilizarnos del estado de nuestro cuerpo y desarrollar la habilidad de responder y actuar en consonancia.
Las texturas también son un aspecto muy importante en la cocina diaria y no se les da el valor que merecen. Este aspecto, tan importante en la elaboración de las verduras y factor clave para cocinar de forma sana y natural, suele desconocerse. De la típica ensalada cruda se pasa al plato de judías verdes y patatas «super cocinadas», donde el color verde vivo brilla por su ausencia. Algunas escuelas alimentarias recomiendan cocinarlo todo al vapor o comer sólo ensaladas para no perder sus vitaminas...
Es lógico que no nos alimentemos de la misma forma en un verano muy caluroso que en un invierno húmedo y frío. De la misma manera, una persona muy activa que trabaja al aire libre tiene unas necesidades energéticas muy diferentes a otra persona con un trabajo sedentario y realizado en un lugar cerrado y con calefacción.
Escaldado
•    Equipo: cacerola de acero inoxidable.
•    Efecto: aligera, refresca, activa, es crujiente.
•    Tiempo: de 10 a 15 segundos.
•    Llama: alta, en agua hirviendo.
•    Ingredientes: cualquier verdura cortada finamente.
Hierve agua y añade una pizca de sal marina. Sumerge las verduras cortadas, según la naturaleza de cada verdura: para berros, lechuga y pepino sólo es necesario sumergirlos y sacarlos; rabanitos, zanahorias, calabacín unos 10 segundos;
Escurre las verduras escaldadas, sírvelas al momento, con tu aliño favorito, o déjalas enfriar.
Es recomendable escaldar al principio las verduras con menos color y sabor y dejar para el final las demás, para que no se tiña fuertemente el agua al principio.
Hervido
•    Equipo: cacerola de acero inoxidable.
•    Efecto: aligera, refresca, nutre y activa la parte superior y superficial del cuerpo.
•    Tiempo: durante unos 3-4 minutos.
•    Llama: alta, en agua hirviendo.
•    Ingredientes: variedad de verduras cortadas finas.
Este proceso es uno de los más utilizados y básicos en la cocina cotidiana para las verduras verdes. Las cuales son necesarias una pequeña porción en cada comida. Nos aportaran vitaminas, fibra, clorofila, hierro, calcio y minerales. También podemos hervir otras verduras.
Hierve agua, la suficiente para cubrir completamente las verduras. Añade una pizca de sal marina y hierve por separado cada verdura, empezando por las de menos color y sabor.
Al hervir, no utilices tapa, para poder mantener la clorofila y la ligereza del estilo. Nuestro hígado y vesícula biliar nos lo agradecerán!
Hierve cada verdura según el tamaño y densidad de la misma: zanahorias cortadas tipo juliana 2 minutos; flores de brécol o coliflor de 3 minutos; col blanca de 4 minutos.
El tiempo de hervor, se empieza a contar desde que introducimos las verduras al agua hirviendo.
Al cabo de los minutos correspondientes, se sacan, lavan con agua fría para cortar su cocción, se escurren y se comen temperatura ambiente.
Salteado corto/ WOK
•    Equipo: sartén o cacerola de acero inoxidable o wok chino.
•    Efecto con agua: aligera, activa, da sabor dulce.
•    Efecto con aceite: aligera, crea movimiento, activa.
•    Tiempo: alrededor de 7-10 minutos.
•    Llama: media/alta.
•    Ingredientes: cualquier clase de verduras, cortadas muy finas.
Calienta el recipiente, añade unas gotas de aceite o 3 cucharadas de agua. Añade inmediatamente las verduras. Si usas cebollas o puerros, agrégalos al principio y rehógalos solos durante 1 o 2 minutos.
Añade las demás verduras y una pizca de sal marina o salsa de soja inmediatamente. De esta manera, se conseguirá que las verduras se hagan en su jugo y se realce su sabor dulce.
Saltéalas continuamente, sin tapa, con el fuego muy alto, de 5 a 10 minutos. Sazona con unas gotas más de salsa de soja si lo deseas, y cocina unos minutos más.
El tiempo del salteado corto varía dependiendo de las verduras utilizadas: zanahorias de 5 a 7 minutos, col china de 3 a 5 minutos; coliflor (las flores) de 5 a 10 minutos y champiñones de 5 a 7 minutos.
Plancha
La plancha puede considerarse un estilo de cocción, aunque normalmente siempre se utiliza tras otro estilo de cocinado. Por ejemplo, si se desea hacer a la plancha seitán o tempeh, deben estar previamente cocinados. El tofu fresco o ahumado y el pescado pueden cocinarse a la plancha tanto si están crudos como macerados.
Este proceso es muy rápido. Bastan unas gotas de aceite y cocinar el alimento unos minutos por cada lado, con unas gotas de salsa de soja.
Se pueden hacer a la plancha verduras previamente cocidas al vapor, como rodajas de calabaza, zanahorias partidas por la mitad, calabacines, etc.
Vapor
•    Equipo: cazuela de acero inoxidable, cerámica o vidrio, con margarita de acero inoxidable o de bambú.
•    Efecto: aligera, relaja, calma, nutre el plexo solar, realza el sabor dulce de las verduras.
•    Tiempo: de 5 a 10 minutos, aproximadamente.
•    Llama: media, la necesaria para crear vapor.
•    Ingredientes: cualquier clase de verduras cortadas finas.
Coloca 1 o 2 cm de agua en el recipiente. Inserta la margarita y coloca las verduras cortadas a trozos medianos y una pizca de sal marina encima de las verduras.
Si cocinas al vapor verduras de diferentes densidades, como zanahorias y col china, puedes prepararlas de dos formas distintas:
A. Corta las zanahorias muy finamente y cocínalo todo junto.
B. Cocina al vapor las zanahorias primero, hasta que estén casi hechas y añade la col china en los dos minutos finales.
Para crear el vapor, siempre ha de estar puesta la tapa y la llama media.
Este método culinario es uno de los más comunes y utilizados a diario.
Estofado
•    Equipo: cacerola de acero inoxidable, con doble fondo, o de hierro fundido, barro o vidrio.
•    Efecto: calma, refuerza, calienta más el interior del cuerpo.
•    Tiempo: un mínimo de 1/2 hora y de máximo lo que se desee.
•    Llama: baja.
•    Ingredientes: principalmente verduras redondas y de raíz, cortadas en trozos grandes.
Coloca en el recipiente 1 cm de agua o caldo de verduras. Añade las verduras y una pizca de sal marina. Tapa y lleva a ebullición con la llama alta. Reduce la llama a media o baja, y deja cocer las verduras lentamente.
El estofado se puede condimentar desde el principio con sal, salsa de soja o miso, para que su efecto sea más dulce y caliente más. Si se condimenta unos minutos antes de terminar la cocción, su efecto será menos dulce, proporcionará una energía mucho más ligera y todavía conservará las mismas cualidades del condimento fermentado.
Es posible añadir hierbas aromáticas, secas desde el principio o frescas hacia el final. Si se utiliza jengibre, añadirlo durante los dos minutos finales para conservar su efecto de calentar y activar.
Salteado largo
•    Equipo: sartén de acero inoxidable o de hierro fundido.
•    Efecto: refuerza, calienta interiormente, ideal para estaciones frías, endulza.
•    Tiempo: mínimo de 30 a 40 minutos.
•    Llama: muy alta los 2 primeros minutos, media o baja el resto.
•    Ingredientes: verduras de raíz o verduras redondas, algas y, también, proteínas vegetales.
Corta las verduras a trozos grandes. Calienta la sartén, añade aceite de buena calidad –prensado en frío– y en una cantidad mayor que para el salteado corto. Añade las verduras y rehógalas unos minutos con llama alta y una pizca de sal.
Tapa la sartén, baja al mínimo el fuego (o utiliza la placa difusora) y cuece durante el tiempo indicado. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.
Si has puesto pocas verduras, no será suficiente el jugo que desprenden, por lo que se necesitará añadir unas gotas de agua.
Hacia el final de la cocción puedes agregar un condimento salado si lo deseas, como salsa de soja. Las verduras deberían estar bien cocidas, blandas y muy dulces.
Horno
•    Equipo: recipiente para el horno (vidrio, cerámica o barro).
•    Efecto: calienta muy profundamente, seca, contrae, da una energía más bien estática, pesada.
•    Tiempo: depende de lo que se quiera hornear.
•    Llama: media.
•    Ingredientes: verduras, frutas, tofu, frutos secos, pescado.
El alimento cocido en el horno actúa proporcionando desde el interior hacia el exterior un calor muy profundo y penetrante, una energía muy condensada y pesada. No es recomendable usar el horno a diario y es mejor hacerlo en climas fríos.
Coloca las verduras en el recipiente o bandeja para el horno, añade una pizca de sal o salsa de soja, un fondo de agua y cúbrelas con la tapa o papel vegetal. Hornéalas hasta que están bien cocidas.
Para obtener una energía menos pesada, cuece previamente las verduras al vapor y cocínalas al horno finalmente durante unos minutos.
Y disfruta de la verduras…

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