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Satipatthana o el establecimiento de la atención

201-RAMIRO

Es increíble, pero es un hecho: la gente tiene una vaga idea de lo que es mindfulness, aunque sea una idea muy pobre. Sabe que es estar atento o en el presente. Pero la mayoría de las personas, incluso las que instruyen sobre el mindfulness, no tienen ni idea de que es Satipatthana. Una vez más en Occidente se aguan y desdibujan, se falsean y distorsionan, las tradiciones espirituales de Oriente. Es una deplorable tendencia al exceso de simplificación, a un reduccionismo que traiciona la esencial de las enseñanzas espirituales de Oriente. La actitud más vergonzosa es la de aquellos que incluso impúdicamente osan mostrar estas enseñanzas como si ellos las hubieran concebido, o la de aquellos que -indecorosos vendedores de humo- las muestran, totalmente deformadas, como si fueran a cambiar la vida material de las personas y hacerlas mucho más brillantes en los negocios, en una reunión o en una relación social.

Satipatthana es el camino de la atención, donde se dan todos los fundamentos y ejercicios para entrenar metódicamente la atención e incluso trasladarla a la vida diaria. Se trata de lograr establecer la atención en las actividades cotidianas. Se trabaja con la meditación sentada y luego conduciendo la actitud meditativa (atención, ecuanimidad y sosiego) a la vida diaria. En el Satipattha Sutta (que es un texto valiosísimo) se dan los ejercitamientos necesarios para entrenar metódicamente la atención, liberar la mente de oscurecimientos, favorecer la visión cabal y penetrativa (vipassana) y desarrollar la lucidez o compresión clara y la conquista de la Sabiduria. La meditación vipassana es la que trata de desencadenar, con  sus fiables  métodos una visión justa y profunda de lo que es. Buda dijo: "Ven y mira". No dijo "ven e imagina", "ven y supón", "ven y juzga", "ven y prejuzga", "ven e interpreta"... Dijo: "Ven y mira". Mira lo que es; conecta con el instante. Mediante la visión penetrativa (vipassana), la persona se percata de que todo es impermanente y así se superan el apego y el odio. No se trata de una comprensión intelectual y sin efecto transformativo, sino de una comprensión total y transformativa.

Para llevar a cabo la meditación vipassana, el Satipatthana Sutta ofrece numerosos temas mediante los cuales entrenar metódicamente la atención, entre ellos: la atención a la postura corporal, la atención a las sensaciones, la atención a los contenidos mentales y otro buen número de ejercicios. Se toman los propios procesos psicofísicos como objeto de atención. Se convierte el cuerpo-mente en soporte de atención, porque como dijo Buda: "En este cuerpo de menos de dos varas de medir, está el mundo". Mediante la observación atenta e inafectada de los procesos psicofísicos, va mutando la consciencia y se va superando el sufrimiento inútil de la mente. Uno descubre lo que realmente es y cómo somos procesos que surgen y se desvanecen, y que, por tanto, no debe haber lugar para el aferramiento ni el aborrecimiento, sino para la ecuanimidad. A través de la atención a los procesos psicofísicos uno va descubriendo quién realmente es.
Satipatthana y vipassana son enseñanzas muy sabias y eficientes; mindfulness las ha aguado y desdibujado. Los libros sobre mindfulness, por lo general, distorsionan la verdadera enseñanza. Satipatthana exige no solamente estar atento (también lo está un ladrón, un torturador, un kamikaze), sino observar la virtud o ética genuina y desarrollar el entendimiento más elevado o Sabiduría. El metódico cultivo de la atención es para desarrollar comprensión clara o entendimiento correcto. La concentración de la mente es solo un aspecto de la triple disciplina: atención, virtud, sabiduría. Un estafador, por ejemplo, tiene concentración en sus fechorías, pero carece de virtud y de sabiduría. Cuando las verdaderas enseñanzas y métodos se desvirtúan y falsean para rentabilizarlas y mercantilizarlas, se vuelven verdades a medias y no hay mayor mentira que una verdad a media, porque como reza el antiguo adiog: dentro de la tarda se oculta la daga. (le he preguntado a ramiro esta frase, es que no se eniende).
A aquéllos que quieran leer sobre la atención, me permito recomendarles obras reamente solventes, como son las del monje germano-cingalés NyanaponikaThera. Vale más una sola de sus obras que un centenar de libros del denominado mindfulness.

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