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La Llama de la pasión... Danzar la Vida

Vivimos en un cuerpo que es apasionado

195 LALITASu naturaleza esencial es encenderse frente a estímulos que le recuerden su origen, que le permitan activarse, alimentarse y nutrirse de nuevos horizontes. Avivar ese Fuego, forma parte de abrazar una vida más plena e íntegra con nuestro deseo y voluntad.
“En ocasiones, nos perdemos sin habitar ni saborear los bellos momentos de la vida... sin percibir que un instante exaltado de pasión es un tesoro de instante divino.”
La pasión es un modo de vida, no es un estado meramente sexual, ni erótico... pues la pasión es la chispa del fuego creador que todo lo invade y enciende. Transforma la apatía en ilusión y la monotonía en nueva oportunidad.
A veces tenemos miedo a habitar nuestras pasiones, a creer en nuevos senderos que explorar y avivar desde nuestra llama interna. Escuchar qué enciende nuestra chispa interior, es el primer paso para reconocer nuestras pasiones. Darles espacio y confianza es una oportunidad para transformar algo de nuestra vida a través de ellas.
Una de las herramientas más sencillas y sinceras que conozco para permitir espacio a las pasiones es la Danza. Habilita un espacio de sensibilidad e intimidad con el cuerpo, con la mente y las emociones, para ponerlas al servicio del fuego sagrado, el del Espíritu.
Nos ayuda a recordar que el fuego sagrado de la creación, forma parte de nuestra naturaleza esencial; somos fuego, venimos del fuego y a Él retornaremos.
La Danza desde la Pasión toma un carácter místico y sacro, dónde cualquier emoción que acontezca es digna de ser manifestada.
“Danzar nuestra Pasión nos libera”
La pasión, para mí, son instantes de vida que no deben ser desperdiciados. Dónde hay pasión hay verdad, dónde hay verdad hay belleza, dónde hay belleza, hay Amor.
Alimenta tu pasión y compártela, se pasión, vive apasionadamente. Que tu luz encienda a otros, sé llama viva que alimente corazones. La pasión se manifiesta como creación sagrada, divina, son flores, que no deben ser marchitadas.
Aprender a canalizar la Pasión, abrazarla, transitarla, habitarla, para con su mismo fuego transformarla y sublimarla en llama viva del Espíritu. Encuentra cada día pequeños instantes de Pasión, momentos de alegría, inspiración y gozo. La pasión se acrecenta y se reconoce verdadera cuando se unifican deseo y voluntad, y cuando ambos se ofrecen al servicio de una voluntad más allá de nosotros, la voluntad divina.
La pasión no es más que un juego de la Creación, es un regalo para recordar nuestras potencialidades, para acceder al Don. Disponer nuestras pasiones al servicio del Ser, es un proceso de transformación poderoso. Hacernos conscientes de nuestro Don, nos devuelve poder e integridad con nosotros mismos; y ser valientes, para brillar y ofrecerlo a los demás, nos coloca en un lugar de máximo aprendizaje y evolución.
Pasión no ha de encerrar sufrimiento, no ha de encasillarse como arrebato o pérdida del control. La pasión es el estado de amor que te invade y posee, sin saberlo, sin pedirlo, sin manejarlo. Para recordarnos que hay algo más allá de nosotros que juega a que seamos creadores, o artesanos, de nuestro propio universo.

Se Pasión...Fuego, Creación y Vida.
Alimenta tu llama, y no permitas que nada ni nadie consiga apagarla o atenuarla.
Vida Fuego, siempre Viva.

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