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Fortaleza Femenina. Cuando la vulnerabilidad es una gran oportunidad

206 LALITA DEVI

“Hay que estar a la escucha del cuerpo, que cambia en cada ciclo. Porque somos tanto mujeres de la profundidad como mujeres de la luz.”
Christiane Northrup

La fortaleza se describe como la virtud que da valor al alma para poder afrontar con coraje y vigor los riesgos, moderando el ímpetu de la audacia. Su fin es ordenar el apetito a la razón, de modo que la voluntad siga la razón  ante los peligros o dificultades.
Pero esta fuerza no quiere decir algo similar a una violencia contra los demás, sino fuerza para combatir las miserias y debilidades de uno mismo; es valentía para no disfrazar las infidelidades propias, y audacia para custodiar la creencia personal de cada individuo.
Fortaleza es un término que sólo con nombrarlo nos invade una sensación de seguridad, enraizamiento y empoderamiento. La fortaleza es un estado del ánimo y del alma, es una posición que adoptamos ante la vida y sus desafíos.
Fortaleza no significa que no seamos sensibles ni vulnerables, todo lo contrario, la presencia de estas virtudes nos aporta la oportunidad de crecer a través de ellas y crear nuestra fortaleza personal.
Como Mujeres es muy importante reconocer, desarrollar y manifestar nuestra Fortaleza. Para algunas de nosotras es algo natural, innato y cómodo de expresar, para otras es algo desconocido, incómodo y difícil. Abrazar la Fortaleza como mujeres, es una necesidad, y un Don, por el mero hecho de ser mujer.
Cada ciclo, disfrutamos de estadios y pasajes de luz y oscuridad, dónde nos sumergimos en nuestras propias sombras y de las cuales salimos y resurgimos vivas e ilesas.
Esta Fortaleza, es nuestra oportunidad para desarrollar nuestro infinito potencial.
A partir de las vulnerabilidades de nuestra existencia, abrir espacio a que se manifieste esa sensación, y desde ella aprender para crecer.
La Fortaleza puede ser innata, pero por supuesto es una aptitud que se trabaja, se entrena y se desarrolla. La Fortaleza comienza en nuestro Cuerpo, despertarlo es nuestra labor, activarlo y entrenarlo para que sea el lugar dónde el Espíritu se manifieste en plenitud.
Un cuerpo despierto, sano y fuerte es preciso para que nuestras emociones puedan también fortalecerse. Cuando entrenamos el cuerpo, no sólo estamos tonificando los músculos u órganos internos, activamos canales de energía y prana, y fortalecemos nuestras emociones y nuestra mente, así como nuestros cuerpos sutiles.
Constancia, disciplina, rigor y exigencia son necesarias (cada individuo en el nivel que precise) para que se desarrolle la Fortaleza a todos los planos.
Y desde mi experiencia personal, estas cualidades me las ha aportado desde siempre la Danza, el Yoga y la Meditación.
Enraizar el cuerpo, liberar tensión acumulada, movilizar cuerpo y alma, activar el centro del cuerpo y con él, la Esencia del Ser.
Para la Mujer actual, es fundamental mantener activo y al mismo tiempo relajado y liberado el cuerpo. Volver a conectar con sus ciclos naturales, volver a lo natural, al origen.

Un Mujer conocedora de su ciclo menstrual, de sus potenciales en cada fase, es una Mujer Fortaleza. Porque reconoce sus necesidades a cada instante. Porque no se engaña. Porque es fiel a su propia Esencia.
¿Cómo desarrollar nuestra Fortaleza Femenina de forma cotidiana y sencilla?
•    Despiértate antes del amanecer cada día
•    Sal a respirar aire puro en silencio nada más levantarte.
•    Prepara una infusión de limón y jengibre.
•    Practica 15min de Yoga y 15min de Danza Libre y 5 min de Meditación
•    Date una ducha estimulante, con aceite esencial de verbena, bergamota o hierba limón.
•    Desayuna Abundante, fresco y sano ( según tu tipología y tu momento del ciclo)
•    Vístete según tu necesidad ese día ( objetivos del día, momento del ciclo, citas o reuniones)
•    Dedica al menos 30 min al día para fortalecer el cuerpo (danza, montar en bici, correr, nadar, yoga…) y otros 30 min para relajarlo (descanso, masaje, respiración consciente, caminar presente, silencio…)
•    Anota los momentos del día donde te hayas sentido vulnerable o sensible, y aquellos donde hayas experimentado bienestar o fortaleza.
•    Consulta tu diagrama lunar y corresponde tus sensaciones con tu ciclo y si estás ya relacionada con ello, también con las fases lunares astrológicas.
•    Experimenta estas pequeñas pautas durante 21 días.
La Fortaleza se puede experimentar de forma sutil en tres planos de conciencia:
FORTALEZA de la Tierra: Fortaleza del ÚTERO. Es nuestra primera conexión desde el cuerpo con la materia, la creación, la energía primigenia. En realidad la fortaleza parte de este vínculo íntimo y poderoso, el de la Tierra y nuestro Útero. Toda nuestra fortaleza en la vida y en nuestra danza, surgirá de la Fortaleza de la Tierra, de la Fortaleza de nuestro Útero! Este vínculo se activa, tonifica y entrena con técnicas de DANZA KUNDALINI a partir de movimientos de Danza Oriental (movimiento pélvico, retroversión de pelvis, balance, twist, círculos, ochos, infinitos…) Este trabajo activará cuerpo físico y emociones, aflojando y liberando tensiones, bloqueos , ayudándonos a expresarlas mejor.
FORTALEZA de la Esencia: Fortaleza del CORAZÓN: El siguiente centro a fortalecer es Anahata Chakra, la zona del pecho, dónde se alojan corazón y pulmones, la Esencia Vital y nuestros sentimientos. Para fortalecer este centro por supuesto  recomiendo Yoga y Meditación, y Danza, en especial Danza India, pues es una danza que nos ancla y enraíza a la tierra, pero activa el corazón despertando fluidez en nuestro pecho y torso, brazos y manos, cuello y cabeza.  Así disocia la conexión cielo-tierra, y amplifica la apertura del corazón, sin perder el anclaje a la tierra. Las piernas y caderas fuertes a la tierra, el pecho fluido como un junco abriendo el corazón. Los brazos y manos dibujando y expresando hacia el cielo.
FORTALEZA del Espíritu: Fortaleza del TERCER OJO
La Danza Persa, también es una excelente técnica para abrir el corazón, aunque además al ser tan ligera y elevarse hacia arriba, nos abre a canales superiores, despertando también Anja Chakra, sobre todo en su faceta de danza ritual o mística. Junto con el Giro Sufí o Giro Sagrado, son técnicas que nos aportan claridad mental y visión clara. En la danza mística, el carácter repetitivo y mántrico de algunos movimientos nos lleva a estados de trance, dónde el alma vuela, y el espíritu se expande libre.
Siempre manteniendo nuestras raíces fuertes y sostenidas por la Tierra.
Por ello, siempre digo en mis clases a las Mujeres que acuden, que nuestra mayor fortaleza reside en nuestro ÚTERO, y que es desde él que danzamos, y que todo el potencial de nuestro movimiento procede de él. Y a él retornará.
Desarrollemos nuestra Fortaleza Femenina, respiremos, caminemos, dancemos, vivamos desde el ÚTERO. Y nuestros dones serán manifestados a través de nuestro Cuerpo de Mujer, aquí, en la Tierra.
A seguir entrenando Mujeres!
Con cariño y gratitud

Tagged under: Ángela Tello

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